12 años después, Doña Dorotea aguarda ansiosa la reapertura de Expocruz y ya suma dos días en la entrada del recinto ferial

Lejos de su amada Oruro, su lugar de nacimiento hace 58 años, Doña Dorotea Laime de Mamani espera con ansías el momento de la apertura de las puertas de Expocruz 2023.
Esta mujer se convierte en la personificación de la pasión y la dedicación que envuelven a la feria, el cual capta la atención de la mayoría del país.
Madre de tres hijos, y abuela de cuatro nietos, su mirada refleja la ilusión y esperanza de ser la primera en la fila para ingresar al recinto ferial, una posición que ha mantenido durante dos días completos.
El motivo detrás de su compromiso radica en su profundo deseo de compartir la experiencia de Expocruz con su familia. A pesar de las adversidades que ha enfrentado, como dormir en un cartón durante la primera noche y tener apenas unas frazadas para su comodidad, Dorotea está decidida a brindarles a sus hijos y nietos un regalo que considera inestimable.
«Me animé porque tengo un hijo con discapacidad y mi hija perdió su pierna en un accidente en Argentina. Quiero traerlos a mis hijos. Es un regalo para ellos y mis nietos, esa es mi intención. No me lo pidieron, pero quiero brindarles ese cariño», compartió emocionada en una entrevista para el programa “Que no me pierda” de Red Uno de Bolivia.
Dorotea se instaló en la entrada principal de los terrenos de la Fexpocruz el martes a las 5 de la tarde y planea pasar tres noches en el lugar para asegurarse de que sus seres queridos disfruten al máximo del evento. A pesar de las dificultades y las inclemencias del tiempo que pueda enfrentar, su determinación y amor por su familia son su mayor fuente de motivación.
«Soy bendecida, agradezco a Dios. Estoy emocionada porque viene gente de otro país. Quiero ver, entrar, pasear, mirar, ese regalo quiero hacerles a mis hijos», expresó con gratitud.
Doña Dorotea, quien visitó la feria por última vez hace aproximadamente 12 años, espera esta vez poder explorar cada rincón de Expocruz, prometiendo entrar temprano y salir cuando esté amaneciendo. Su historia es un testimonio conmovedor de cómo el amor y la dedicación pueden superar cualquier obstáculo en busca de brindar alegría a la familia.
Con datos de Red Uno de Bolivia