Blooming y Oriente empatan (2-2) en un clásico loco marcado por el VAR

Cuatro goles, un árbitro timorato, dos expulsados y un empate (2-2) trabajado. El clásico 195 de la historia profesional entre Blooming y Oriente acabó sin ganadores aunque es para destacar el partido que se vivió, frenético, sin tregua y con polémica por el VAR.

Blooming golpeó primero estando en ventaja en dos ocasiones, pero Oriente lo igualó, estando incluso a tiro del tercero en la recta final, en la jugada que generó Dorrego para Roca pero cuyo centro lo terminó desactivando Sagredo prácticamente de la línea.

El choque tuvo de todo, con Henry Vaca que salió lesionado y con Zeballos e Irribarren que se fueron expulsados tras dos amarillas. En descuentos marcó Roca, pero nuevamente el VAR revisó la jugada y determinó que no era gol. El empate quedó sellado en el Tahuichi.

La primera etapa fue de locos, con Dilio Rodríguez y el VAR como protagonistas y porque producto de las indecisiones del árbitro se llegó a jugar 65 minutos en total, una locura en medio de los reclamos de los albiverdes. Hasta ahí, Blooming se imponía por 2-1.

Los celestes golpearon a los 24’ con un gol de Arismendi que tras pase a Rafinha y remate mordido de Tavarez el balón le quedó a disposición y solo empujó. Premio para un equipo que buscó inquietar por izquierda con Navarro y Durán buscando superar a Mercado.

Oriente se vio obligado a reaccionar de inmediato y lo hizo vía Henry Vaca –el mejor mientras estuvo bien-; su centro al corazón del área le permitió a Mercado (26’) marcar el empate pero el VAR entró en acción y encontró una mano del defensor albiverde.

De todas formas el albiverde no se amilanó y se fue con todo. El 1-1 oficial llegó a los 34’ tras un perfecto cabezazo de Facundo Suárez luego de un buen centro de Henry; el argentino le ganó a Sagredo y Sánchez y liquidó a Uraezaña con un cabezazo esquineado.

Pero esa primera etapa iba a tener más porque el VAR de nuevo tomó protagonismo: en la expulsión a Zeballos (43’) y en el penal cobrado a Tavarez (63’) que le permitió a Herrera marcar el 2-1 con el que se fueron al descanso. Primer tiempo de locos en el Tahuichi.

En el complemento Erwin Sánchez tuvo que sacar a Henry Vaca por una lesión de abductores y a su capitán, Rojas, tras haberse quedado con diez. Ingresaron Gonzales para aprovechar su despliegue en el medio y Ronaldo Sánchez para ir de extremo.

El panorama se emparejó a los 54’ cuando Irribarren fue expulsado por doble amarilla tras intentar rechazar de cabeza. Ahí Oriente sintió que podía igualarlo y apretó ya que tras una falta a Ronaldo Sánchez vino un tiro libre perfecto para la pierna derecha de Dorrego.

El uruguayo que poco minutos antes había estrellado un remate en el horizontal, marcó a los 61’ con un zapatazo que dejó parado a Uraezaña (2-2). Ese gol fue un aliciente para Oriente que adelantó línea y complicó bastante a un rival que quedó grogui.

Blooming generó poco y se centró en las pocas arremetidas de Rafinha que remó solo porque Tavarez desapareció; además que no hubo respaldo de Arismendi y mucho menos de Menacho que ingresó desconectado. En el medio se perdió mucho sin Sánchez.

En la recta final Oriente pudo convertir el tercero a través de Roca, pero en la primera ocasión Sagredo apareció justo, mientras que luego el VAR le negó la chance. Nada que hacer, el empate se selló y le permite a ambos identificar falencias para lo que se viene.

Platiní y Venegas saben que aún tienen mucha tarea por delante y aunque ninguno se fue con una sonrisa en los labios , al menos dejó buena base para lo que se viene. El clásico volvió a ser vibrante, sin tregua y con un sello de loco, por el VAR y el árbitro.