Carlos Aragonés: “Argentina jugó como si fuera local y Bolivia se confió en la altura”
Carlos Aragonés alertó que los partidos con Brasil y Argentina eran previsibles de perder debido al potencial de dos de las selecciones más poderosas del mundo

El exjugador y actual entrenador de fútbol, Carlos Aragonés sabe lo que es vestir la Verde, con sus grandes logros y sus enormes derrotas. Hizo historia cuando metió dos golazos contra Brasil en la Copa América de 1979, pero también vivió en carne propia las caídas en las eliminatorias mundialistas.
Ayer, vio el partido de Bolivia con Argentina que se jugó en La Paz y rápidamente saca una conclusión que parece fundamental tras la caída por 3-0 en el Hernando Siles. “La altura no gana partidos, gran parte pasa por lo mental. Argentina vino con mentalidad ganadora y ganó jugando como si fuera local”, afirmó durante un diálogo con Asuntos Centrales.
“Hace mucho que no veíamos a una Selección Argentina tan fuerte”, afirmó el experimentado exjugador de la Selección Boliviana.
“Argentina parecía local, nunca jugó así en La Paz. Argentina estaba mentalmente muy fuerte”
“Argentina tuvo un control absoluto del partido. Y nos superaron en todos los aspectos”, destacó.
Aragonés cuestionó el planteo de Bolivia de jugar a la presión sobre el rival con la esperanza de que la altura de La Paz pueda hacer lo suyo para romper la escuadra albiceleste.
“No se podía jugar a la presión y a juego violento. Bolivia siempre llegó tarde en todas las jugadas”, señaló.
Consultado sobre si la polémica abierta en La Paz antes del partido con carteles municipales en favor de Lionel Messi y no pocos bolivianos alentando al equipo argentino, Aragonés afirmó: “las cuestiones externas no juegan en el fútbol. Si había muchos apoyando a argentina, más bien eso debía generar rebeldía, pero eso no pasó”.
El problema de fondo, según Aragonés, fue que “Bolivia entró mentalmente débil, sin decisión, sin una organización más firme sobre la cancha”.
“La altura sola no gana partidos. Más bien la altura nos juega en contra. La altura es un hecho real y afecta, pero los equipos extranjeros ya saben cómo manejarla y cómo sacar ventajas, más bien, de ese factor”, explicó Aragonés.
Para adelante, “más que decepcionarse o lamentar, hay que aceptar la realidad y hay que seguir trabajando”.
Ahora, “hay que darle fortaleza a la Selección Boliviana”. Carlos Aragonés jugó 31 partidos con Bolivia entre 1977 y 1981, anotando 15 goles, incluidos dos contra Brasil en la Copa América 1979. Es el goleador de todos los tiempos de la Selección de Bolivia en tercer lugar después de Marco Etcheverry y Erwin Sánchez. Aragonés representó a Bolivia en 12 partidos de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA.