Contra el Covid, la dieta es clave, porque la comida es vida

Estudios recientes de universidades y hospitales de otros países han demostrado que una nutrición deficiente y desbalanceada nos hace más vulnerable a las nuevas cepas de Covid. El objetivo de la dieta es reponer la energía perdida que requiere el organismo para funcionar bien, activando el sistema inmunológico.

En ningún caso la dieta alimentaria por si misma evita o cura la infección. Sin embargo, lleva a un patrón alimentario saludable, variado y equilibrado que puede acercar al enfermo a un estado nutricional adecuado, disminuyendo así el riesgo de desnutrición y mejorando sus mecanismos de defensa, con un efecto positivo para su recuperación posterior.

La fiebre, dificultad respiratoria, la sensación de ahogo, fatiga muscular y el dolor constante influyen en la pérdida el apetito disminuyendo el consumo de alimentos necesarios. Además se suma la ingestión de alimentos no adecuados que no llega sustituir la energía perdida. Todo esto lleva a una desnutrición y pérdida de masa muscular el cual a veces evoluciona hasta la atrofia muscular, interfiriendo en una buena recuperación de la enfermedad.

Las dietas proteicas son muy beneficiosas para el mantenimiento de la masa corporal magra (músculos), mejorando el pronóstico de los enfermos con patologías pulmonares. 

El objetivo de una dieta para pacientes covid-19 es evitar la pérdida de energía y preservar la masa corporal magra (músculos) y mejorar las funciones pulmonares cardíacas y renales, lo que implica la calidad de vida del enfermo.

En pacientes con bajo peso se pierde la masa corporal desperdiciando tonicidad muscular y muchas veces evoluciona hasta atrofia muscular los pacientes obesos, que se fatigan con mayor facilidad y necesitan más energía para respirar

La base para una buena nutrición es tener una alimentación variada y saludable que nos aportes nutrientes esenciales. Para ello tomar en cuenta una dieta muy rica en proteína o el consumo excesivo de carbohidratos pueden ser dañinos, debido a la mayor producción de dióxido de carbono, lo que reduce el suministro de oxígenos a los pulmones.

Tome nota de algunos consejos importantes. Se debe evitar el consumo de dulces, azucares refinadas, cereales, masas, chocolate y sobre todo grasas frituras y sazonadores.  No comer en exceso carbohidratos como papa, arroz fideos, etc.

Una alimentación saludable sería incluir proteínas, vitaminas, minerales, fibras, agua, carbohidratos en pequeñas porciones y antioxidantes para combatir el stress oxidativo por la enfermedad.

PROTEINAS: carnes rojas, pollo, hígado una vez por semana, chancho sin grasa, todo a la plancha, huevos pasados nunca fritos, pescado, atún, queso, lentejas, frejol, quinua.

VERDURAS Y HORTALIZAS: zanahoria, brócoli, coliflor, pepino, espinacas, apio, lechuga, tomate, zucchini o calabacín, zapallo, rábanos, nabo, remolacha, vainitas, arvejas, acelga berenjena, achocha y todo lo que pueda comprar de temporada y fresca.

FRUTAS: guineo, plátano, banana, kiwi, papaya, pera, manzana verde y roja, mandarinas, piña, naranjas, toda clase de frutas de temporada y frescas.

PATAS DE GALLINA: tiene una importante cantidad de cisteína, que es un aminoácido proteinogenico, encargado de adelgazar el moco en los pulmones para poder expulsarlo.

ACEITE DE OLIVA: este contiene ácido oleico y ácido linoleico que hacen que eleve el colesterol bueno HDL y que disminuya el colesterol malo LDL, ayuda mantener la presión arterial.

PALTA: por su gran contenido de ácido oleico que ayuda eliminar colesterol malo.

Las comidas principales deben ser a horario y se debe ingerir meriendas o snack saludables varias veces en el día, pero en pequeñas raciones. Lo importante es no dejar el cuerpo sin energía, para que el sistema defensivo se mantenga activo. Es esencial tomar agua todo el tiempo o jugos naturales y frescos.

Desayuno 7.30:   El menú lo decide según lo que desee, ensaladas de fruta, tortillas de vegetales, huevo, tostada, es decir una variedad para elegir, pero nunca lo mismo.

 Merienda 10:00: ensalada de fruta, lo aconsejable, pero usted decida, lo importante es comer algo en media mañana.

Almuerzo 12:00: El almuerzo debe ser mixto entre carne 200 gramos y los vegetales, legumbres. No comer demasiado para no producir pesadez o stress digestivo ya que no está en movimiento el paciente y la digestión se hace más lenta.

 Merienda 16:00:  té con galletas o alguna merienda liviana.

Cena 17 00: algo suave, como una crema de verdura o ensaladas, huevos pasados.

Estos apuntes especializados fueron parte de mi experiencia, durante los días que estuve enfermo de covid-19, como parte de la terapia para evitar entrar en desesperación tratando de sobrellevar el malestar y ver cómo podía mejorar los síntomas, para superar esta enfermedad. Perdí el apetito, pero comía porque mi lema era la comida es vida. Superada la etapa más difícilsigo mi recuperación, manteniendo esta dieta y ahora la comparto para que las persona que la necesitan la realicen

Soy un guerrero más sobreviviente del Covid, gané esa dura batalla con mucha fe y apoyo de toda mi familia.    

 

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