Debate: Saravia plantea borrar del mapa el actual “modelo estatista” y Molina habla de ajustes hacia un Capitalismo de Estado

El modelo económico fue parte central del debate entre Antonio Saravia y Fernando Molina

Inaugurando el espacio Asuntos Centrales Debate, el economista Antonio Saravia y el periodista Fernando Molina debatieron, con moderación de Tuffí Aré, las implicancias de una nueva derecha en Bolivia, las claves del modelo económico liberal o estatista y los desafíos de la democracia boliviana.

Desde posiciones diametralmente opuestas, Saravia y Molina discreparon sobre el actual los problemas del actual modelo económico impulsado por el MAS bajo el rótulo de Economía Productiva Social y Comunitaria y sobre si la salida debería ser un regreso al neoliberalismo y un ajuste hacia una Capitalismo con Estado de Bienestar que supere las rémoras del extractivismo y la actual crisis de la economía del gas.

Desde una posición abiertamente crítica del actual “proceso de cambio”, Saravia sentenció que “el modelo económico del MAS es un mamarracho. El modelo económico comunitario es una mentira, un embuste”.

En este sentido, recordó que “la base del modelo económico del MAS ha sido la venta de gas, ese esquema se terminó y hoy no tenemos un plan B”.

“El modelo económico del MAS despilfarró los 50.000 millones de dólares que le vino por la venta del gas”, explicó.

Por eso, “de 15.000 millones de reservas internacionales, hoy tenemos 3.500 millones de dólares”.

En el fondo, “tenemos 10 años de déficits fiscales a un ritmo del 8%”.

“¿Cómo podemos tener algún viso de libertad si el gobierno acapara todos los recursos?”, se preguntó el especialista.

“Hoy tenemos 76 empresas públicas, todas ineficientes”, indicó.

Finalmente, Saravia aseguró que “este modelo ha llevado al país a una crisis y, por ello, está al borde del colapso”.

Por su parte, Fernando Molina que la aspiración de la “nueva derecha” de “resetear el país” y cambiar completamente el modelo económico destruyendo la institucionalidad anterior “tiene riesgos enormes” y, en los casos ocurridos en el pasado, con Gonzalo Sánchez de Lozada y Evo Morales, los resultados han sido contraproducentes.

“Una de las utopías del liberalismo es cambiar el modelo desde cero”, indicó Molina.

“Esto de refundar el modelo económico es una propuesta que parece nueva, pero es lo más viejo que tenemos”, señaló.

“Con Goni y con Evo Morales hubo un cambio de modelo económico, destruyendo instituciones y cambiando las mismas por otras. el resultado es que no hemos salido del ciclo extractivista”, afirmó.

“La destrucción sistemática de instituciones produce un debilitamiento del Estado boliviano”, alertó.

Por eso, la propuesta de “eliminar los aranceles aduaneros, como lo propone Antonio Saravia, lo que haría es destruir la industria boliviana”.

Según Molina “toda economía tiene dualidades, y por lo tanto se necesita un estado que regule y proteja a determinados sectores”.

En este sentido, remarcó que “si no hay regulación estatal, el resultado es catastrófico”.

“Lo refundacional es peligroso, porque no haría cometer los errores de Goni y de Evo”, afirmó.

“El error de la nueva derecha es pensar solamente en el individuo”, señaló.

“Creo que hay pensar en el individuo, pero también en la comunidad”, destacó.

“Yo defiendo un liberalismo con regulación del estado”, indicó.

Por eso, “la participación del Estado es fundamental, porque de otra manera, no hay quien resuelva los problemas heredados, como es la desigualdad social”.

“Resetear la economía como plantea la nueva derecha desconoce la fuerza que tiene el pasado en el presente”, alertó.

“La desigualdad social pesa y no se va a resolver de la noche a la mañana”, señaló.

“Ese pasado de desigualdades se tiene que enfrentar desde el estado, no se puede enfrentar desde la propiedad privada”, indicó.

Como propuesta de salida, Antonio Saravia dijo que “Bolivia tiene que dar un golpe de timón hacia el modelo liberal”.

“Necesitamos un capitalismo de pantalones largos, donde la gente tenga propiedad privada”, afirmó.

Como ejemplo, Saravia aseguró que “en la ciudad de El Alto nadie tiene propiedad privada”.

“Los aranceles impuestos por el estado perjudican a los individuos y protegen a ciertos empresarios”, dijo Saravia.

“La mayoría de los consumidores compran en el mercado informal”, estableció.

“Comprar en el mercado formal es pagar 30% más en los productos”

“Para las familias más pobres, el contrabando es una bendición”

“El contrabando permite estirar el poco ingreso que tiene”

“No protejamos a los empresarios a costa del consumidor final”

“Hay que eliminar los aranceles y que cada quien compre lo que pueda y quiera”

Al mismo tiempo, “hay que reducir impuestos para hacerle la vida más fácil a los productores”, dijo Saravia. Finalmente, “hay que beneficiar al consumidor y, al mismo tiempo, ayudar a los productores a competir”.

Asuntos Centrales

Programa radial que se emite de lunes a viernes de 17:00 a 19:00 a través de Marítima 100.9

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