El Gobierno no descarta rescindir el contrato de compra de la vacuna Sputnik V

Si persiste el incumplimiento de las fechas de referencia para la llegada de las segundas dosis de la vacuna Sputnik V, el Gobierno boliviano no descarta rescindir el contrato de compra con el Fondo de Inversión Rusa, cambiar el esquema de dos dosis o reiniciarlo de cero en los que ya la recibieron por primera vez. Así lo dijo este jueves a Asuntos Centrales el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco.
De todos modos y antes de recurrir a ese extremo, las autoridades bolivianas confían aún en el compromiso verbal que hizo el embajador de Rusia de que la demora de las 200.000 segundas dosis, que debían llegar este viernes 23 de julio, solo será de unos días y que no habrá más retrasos en los siguientes envíos anunciados tentativamente para agosto y septiembre.
En ese sentido, Blanco informó que desde el pasado viernes 16 de julio ha sostenido al menos 10 contactos con los rusos para conseguir la llegada de estas 200.000 segundas dosis y ahora espera una respuesta escrita en la que se comprometan a cumplir las fechas de referencia y expliquen los motivos de los retrasos.
El viceministro explicó que el percance escapa al control del Gobierno boliviano, ya que también lo tienen otros 65 países que contrataron la vacuna Sputnik V. Hizo notar que el laboratorio ruso Gamaleya no ha podido producir la suficiente cantidad, sobre todo de la segunda dosis, y que, además, el gobierno rus no ha dado los permisos de exportación porque primero deben proveer al país de origen, golpeado ahora por la variante Delta y por una baja vacunación.
Blanco explicó que existen estudios científicos que aseguran que se puede esperar 180 días para la segunda dosis, ya que la primera tiene más de 70 por ciento de efectividad, superior incluso a otras vacunas con dos dosis. Dijo que otros países ya optaron por el esquema completo de 120 días con la Sputnik, pero el gobierno boliviano mantiene el plan de seguir con el esquema de los 90 días.
Recordó que el contrato con los rusos no contemplan penalidades por incumplimientos, ya que las fechas de entrega son referenciales. “No se establecen ni siquiera boletas de garantías. Se trata de contratos modelo. Es la forma de protegerse que tienen ellos y no había otra salida que aceptar, ya que incluso ellos escogieron a quienes vender y Bolivia ha sido tratado como prioridad. La muestra es que ya enviaron 1.200.000 dosis”.
No obstante, dijo que Bolivia tiene el derecho a rescindir el contrato si hay incumplimiento, lo que se podría evaluar si persiste el problema, así como si se cambia el esquema completo de vacunación o si se lo reinicia con los que se aplicaron solo la primera dosis de Sputnik V.