Fallece Armin Franulic, una leyenda del automovilismo boliviano
El automovilismo boliviano está de duelo por la muerte de uno de los mayores campeones: Armin Franulic Koernig. «Nada de trago, nada de droga, siempre limpios», aconsejaba en sus entrevistas. El empresario y automovilista nacido en La Paz debía cumplir 78 años en septiembre. Se retiró de las competencias en 2009 y fue uno de los grandes protagonistas de la época dorada del deporte de los fierros junto a Chino Méndez, Oscar Crespo, Armando Paravicini y Dietter Hubner.
De padre minero, Franulic comenzó a los 13 años a sentir la pasión por los vehículos cuando su progenitor le daba las llaves de su camión. Era un seguidor de Willy Wendek, que una vez lo incentivó a correr. Dedicado al negocio de los combustibles, fue en 1976, a sus 33 años cuando se decide a correr un Gran Premio.
Ganó ocho títulos nacionales y cinco grandes premios. De 183 carreras en las que participó, llegó a triunfar en 123. También se dedicaba a la exportación de café.
