Fernando Molina respalda la salida del MAS del poder, pero sin eliminar el Estado Plurinacional, como plantea Antonio Saravia
Avances y retrocesos de la democracia, en la mirada de Fernando Molina y Antonio Saravia

Inaugurando el espacio Asuntos Centrales Debate, el economista Antonio Saravia y el periodista Fernando Molina debatieron, con la moderación de Tuffí Aré, las implicancias de una nueva derecha en Bolivia, las claves del modelo económico liberal o estatista y los desafíos de la democracia boliviana.
Desde posiciones diametralmente opuestas, Saravia y Molina discutieron de las ideas fundamentales de tres temas que resultan fundamentales para el presente y el futuro del país.
Sobre la situación de la democracia, las posiciones de Saravia y Molina fueron radicalmente diferentes. Mientras el economista alertó que “en Bolivia no hay democracia”, el periodista reconoció los problemas del actual “proceso de cambio” por lo que él también preferiría que el MAS salga del poder, pero sin que ninguna otra alternativa se imponga para hacer desaparecer el Estado Plurinacional, tal como lo plantea Saravia, en detrimento del respaldo que gran parte de los bolivianos le ha dado a ese modelo político.
Saravia comentó con una sentencia: “en Bolivia no hay democracia porque el MAS a cooptado todos los poderes”.
“En Bolivia no hay democracia cuando los poderes no son independientes”, indicó el economista.
“El Poder Judicial está cooptado completamente por el MAS”, alertó.
“Que David Choquehuanca sea presidente nato del congreso es una injerencia”, indicó.
“El Tribunal Supremo Electoral está totalmente parcializado y corrompido”.
“Si queremos corregir los problemas del pasado nos vamos a llegar a ningún lado”, afirmó Saravia.
“El Estado Plurinacional es otro mamarracho, no podemos tener 36 naciones dentro de un país”.
“Todos somos iguales ante la ley y, por eso, tenemos que volver a ser una República”.
“El mamarracho del Estado Plurinacional le costó mucha sangre a los bolivianos”, afirmó Saravia.
Fernando Molina comenzó destacando los riesgos que tiene la ofensiva de la “nueva derecha” para la democracia regional y global.
“Una democracia sin sindicatos o sin políticas de igualdad de género o que no haya becas para estudiantes pobre, o no haya transferencias para equilibrar las condiciones de las diferentes regiones del país, no va a constituir en un centro de agogida, una casa común, como debe ser todo sistema democrático”, afirmó Molina.
“Esperamos que la democracia sea la casa grande de todos los bolivianos”, destacó el periodista.
Para eso, “se necesitan condiciones para que la gente perciba la democracia como autogobierno”. Esas condiciones, según Molina, provienen del Estado de Bienestar.
“La democracia no puede ser un sistema al estilo Nayib Bukele en El Salvador”, señaló.
“La democracia de Bukele reprime a los criminales con métodos cinematográficos que nos hizo recuerdo al nazismo”, afirmó.
“La democracia no es mano dura, pero tampoco una situación en la que nada te va impedir hacer lo que te da la gana”, destacó.
“Necesitamos libertades positivas para que haya democracia”.
“No nos podemos quedar en el hecho democrático solo como una elección de gobernantes”.
“La democracia no puede ser el espacio donde los más fuertes triunfan sobre los más débiles”
“No hay democracia si la gente no tiene una representación estatal que impida los excesos y los abusos”, alertó.
“Democracia sin esa regulación estatal no es una verdadera democracia”, aseguró.
En este marco, Molina se expresó en favor de que el MAS deje en algún momento del poder.
“Yo también quiero que se vaya el MAS, pero no quiero que vuelva Jeanine Añez. Creo que el MAS se tiene que ir del poder porque la política boliviana necesita oxigenarse”, afirmó.
“No quiero que vuelva Añez con ganas de eliminar el Estado Plurinacional”, destacó.
“El Estado Plurinacional es valorado por la comunidad, más allá de que funcione o no”, recordó.
Por ejemplo, “el subsidio a los carburantes, más allá de la complicación técnica, es valorado por la sociedad”.
“Si vamos contra esos acuerdos, como hizo Gonazalo Sánchez de Lozada, lo único que crea son reacciones que luego no puede controlar”, anticipó.
“No respetar esos acuerdos nos llevará a un nuevo ciclo de refundación para beneficiar a otros grupos de interés”, dijo.
“Discrepo con eso de que no hay instituciones que se puedan salvar”, afirmó.
“Esas instituciones dan gobernabilidad al sistema”.
“Si subimos un centavo va a ocurrir lo de Ecuador o Haití, con fuertes rebeliones populares”. “Si eliminamos el Estado Plurinacional no se reconocerá lo que piensa casi la mitad de la población”, afirmó.