Las tareas prioritarias de la región desde cinco miradas

Asuntos Centrales reunió a Luis Andia, polítólogo; Patricia Hurtado, presidenta de la Fundación Iguales; Ruvi Suárez, presidenta de la Sociedad de Estudios Metropolitanos del Colegio de Arquitectos de Santa Cruz; Gustavo Pedraza, analista político; y Jorge Akamine, presidente del Colegio de Economistas de Bolivia. Ellos nos dijeron cómo ven a Santa Cruz, los desafíos y las tareas pendientes para sus líderes y sus ciudadanos.

“Debemos dar el salto al liderazgo moderno”

Generar liderazgos políticos y sociales que permitan pegar el salto de una sociedad premoderna a otra más vinculada con la modernidad, es para el politólogo Luis Andia, el mayor desafío que tiene Santa Cruz en los próximos años. “Estamos en una transición en Bolivia, en general, y en Santa Cruz, en particular, donde se necesita un liderazgo que nos permita realizar ese tránsito. Lo que funcionaba muy bien antes, hoy ya no funciona”, explicó Andia, al señalar que esta transición es una forma de crisis.

En este marco, “para salir de la premodernidad, Santa Cruz necesita organizaciones políticas modernas, liderazgos profesionales y una institucionalidad que trabaje en función de los intereses colectivos antes que de los particulares” y esto implica el debate en diferentes campos y con amplitud de criterios, que incluyan la ecología, lo social, lo científico y que sean base para planificar.

Andia destacó que el mayor desafío pasa por reconocer que “en el campo político, estamos en un escenario que no funciona en términos modernos”. En general, “los líderes políticos no tienen origen moderno y están dominados por el caudillismo en todas sus formas”. “No hay forma de que surjan líderes modernos porque no hay estructuras modernas, hay instituciones débiles”, alertó, haciendo énfasis en que los líderes locales con cierto nivel de seriedad, están por encima de los 70 años, lo que refleja claramente que no hay participación de los jóvenes.

Para Andia en los últimos años hubo “intentos de líderes modernos, pero no los vimos porque la lupa alumbra hacia los liderazgos tradicionales”. Expresó que los liderazgos que surgen en sectores específicos, como la banca, son posibles porque se mueven en espacios modernos.

“Hay que garantizar la participación de todos”

«Santa cruz pasa por una profunda crisis en todas sus dimensiones: social, cultural, política y territorial. Es la crisis de la “antipolis”, ese lugar donde todavía priman la desigualdad, la exclusión y la violencia”, aseveró Ruvi Suárez,  presidenta de la Sociedad de Estudios Metropolitanos del Colegio de Arquitectos de Santa Cruz.

Destacó que “la región impacta en la calidad de vida de las personas” y enfatizó que no tenemos indicadores claros de calidad de vida, servicios e infraestructura. A su juicio, se están desvaneciendo los pilares de la ciudad, lo que se refleja en un espacio “inestable, inseguro y deficiente”, donde se aplican visiones parcializadas que parten de intereses particulares.

“Santa cruz es el epicentro del país, pero ¿qué estamos ofreciendo?”, se preguntó. Por eso, planteó la necesidad de planificar una “ciudad para todos”, sin exclusiones y que refleje la participación ciudadadana de la que se habla.

“Necesitamos una ciudad para todos, con mayor justicia a la hora de acceder a los recursos y los servicios”, remarcó. En este sentido, dijo que “el único camino es mejorar los liderazgos y las instituciones para garantizar la participación ciudadana en las decisiones y las propuestas de solución”.

El objetivo es lograr un Pacto de Desarrollo Sostenible para “lograr una ciudad habitable”, agregando que hay muchas potencialidades, pero “no las estamos viendo y dejamos que la improvisación gobierne la ciudad”. Expresó que hoy la región metropolitana enfrenta numerosos problemas como el crecimiento y la especulación inmobiliaria. Por eso, el desafío es migrar a una planificación integrada, con una mirada estratégica del territorio y consensuada, la cual debe poner la sostenibilidad en su centro. “Esto implica gestión, pero también es un modelo de vida, de compromiso ambiental y de responsabilidad individual”.

“Santa Cruz necesita hablarle de frente al país”

Un cambio real en Santa Cruz se va a generar a partir del momento en que la región le hable a Bolivia sobre las transformaciones que es necesario impulsar para garantizar el desarrollo del departamento, pero lo más importante, el de Bolivia.

Esa es la visión del analista político Gustavo Pedraza, para quien “ha llegado el momento histórico en que Santa Cruz le hable de frente a Bolivia y asuma su liderazgo, no sólo económico sino también político”.

“Somos el departamento más grande, con mayor peso económico, político, demográfico y territorial, suficiente como para conducir el país”, aseguró. Sin embargo, precisó que el crecimiento no implica desarrollo necesariamente y esto se refleja en que “Santa Cruz vive lo que el viejo mundo vivió hace 100 años”.

Hay un crecimiento acelerado de sus ciudades, pero con importantes problemas sociales y culturales de sus sociedades. “Lamentablemente este cambio no se ha gestionado, es consecuencia de la inercia, y hoy valoramos más el crecimiento que el cambio y tiene que ser al revés”, indicó.

Santa Cruz tuvo un crecimiento muy rápido; la economía creció seis veces entre el año 2000 y el 2022, y la población de la ciudad capital se duplicó. Esto ha derivado en un cambio sin intervención del gobierno de la ciudad, y que ha sido administrado por los transportistas, gremiales y las cooperativas de servicios públicos.

En consecuencia, “hoy tenemos desorden, apropiación del espacio público y monopolio del transporte”. Frente a esta situación, el mayor desafío “es la generación de liderazgos y desarrollo de capacidades que, en los niveles departamental y municipal, permitan conducir la planificación de este cambio”.

“Se debe incluir a la mujer en este proceso”

Santa Cruz vive un proceso de transición desde una sociedad con profundas desigualdades y carencias hacia una sociedad más integradora y moderna, pero que aún debe trabajar para incluir a la mujer en este proceso, al cual debe incorporar la innovación y la educación como elementos esenciales.

Esa es la visión de la presidenta de la Fundación Iguales, Patricia Hurtado, quien lamentó que no se reconozca plenamente el rol de la mujer en todo este proceso de cambio, en circunstancias que su inclusión “es una decisión económica inteligente” y precisó que “ninguna región se desarrolla sin incluir a la mitad de su población”.

“Santa Cruz requiere un liderazgo más humano, que garantice la participación de las mujeres como eje del desarrollo sostenible, en igualdad de condiciones”, expresó. “Si queremos un cambio hay que invertir en ciencia y tecnología, Santa Cruz tienen ADN emprendedor”, indicó y remarcó la necesidad de avanzar hacia una transformación tecnológica que impulse el emprendedurismo desde una perspectiva integradora y no necesariamente de una competencia feroz.

Destacó que la transformación se dará, necesariamente, de la mano de las empresas y de los emprendedores jóvenes que están impulsando el surgimiento de una nueva sociedad.

“Aún tenemos el tejido empresarial de la era industrial, las empresas están en manos de los hombres. Hoy tenemos que transitar hacia la era digital y eso implica reunir el talento y la diversidad, que son esenciales para la construcción de un nuevo tejido empresarial”, afirmó.

Destacó el crecimiento de la economía verde y la necesidad de que los ciudadanos participen, “no podemos dejar nuestro futuro en manos de un alcalde o de un partido”.

“Debemos avanzar hacia un gran pacto”

El mayor lastre de la región es la forma de hacer política: tradicional, caudillista y sin planificación. Por ello, para el presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, Jorge Akamine, el principal desafío es superar la forma tradicional de los liderazgos para transformar en realidades el enorme potencial que tiene Santa Cruz.

Es urgente, dice Akamine, avanzar hacia un gran pacto departamental y municipal que permita planificar el área metropolitana, sabiendo que Santa Cruz tiene todos los indicadores para lograr su desarrollo.

Remarca que esta característica que muestra Santa Cruz desnuda fortalezas y debilidades.  “Santa Cruz tiene participación 33% del PIB nacional; 75% alimentos al país; recaudación 33%”, señaló, pero advirtió que “hoy no estamos creciendo, estamos en una meseta” y se están perdiendo oportunidades para avanzar en diferentes áreas.

“La región se ha valorizado mucho; el país y el mundo están mirando a Santa Cruz”, pero lo económico está vinculado a lo político, y “sin poder de decisión no podemos avanzar”.

“Es necesario compartir el poder político y eso pasa por generar nuevos liderazgos”, indicó. “Hemos pasado de ser una aldea a tener la región metropolitana más importante del país. Sin embargo, nos falta liderazgo político para complementar el crecimiento económico”, señaló Akamine.

La falta de conexión entre los diferentes niveles, se traduce en un crecimiento descontrolado y eso genera crisis. “Esta es la región que apuntala al país, pero adentro sólo nos peleamos entre nosotros. En este proceso, son las instituciones privadas las que están generando aportes, pero lamentablemente los políticos las integran si quieren o si les conviene”.

Asuntos Centrales

Programa radial que se emite de lunes a viernes de 17:00 a 19:00 a través de Marítima 100.9

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