Luis Fernando Hurtado se despide de la Presidencia de CAINCO, pero no de la lucha por el sueño cruceño

Luego de cuatro años de liderazgo, Luis Fernando Hurtado se despide de la presidencia de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO). En su discurso de cierre de gestión, compartido por la organización, Hurtado expresó su compromiso de seguir luchando por el desarrollo y crecimiento del departamento cruceño.

«Hoy, dejo la Presidencia de CAINCO, pero no dejo el campo de batalla. En las futuras batallas, siempre me van a encontrar al pie del cañón. Luchando por el sueño cruceño», dijo Hurtado en su discurso.

Durante su mandato, Hurtado lideró importantes iniciativas y proyectos que fortalecieron el sector empresarial y contribuyeron al desarrollo económico de Santa Cruz. Entre ellos se encuentran la implementación de programas de capacitación y formación para emprendedores y empresarios, la promoción de la inversión y el comercio exterior, y la defensa de los intereses del sector empresarial en el diálogo con el gobierno.

Compartimos el discurso leído por Hurtado durante la ceremonia en CAINCO.

Este, es el mejor momento para expresar mi gratitud

Gratitud a Dios, por darnos vida y salud para crecer y enfrentar las adversidades.

Gratitud a mi familia, porque me han inspirado con su ejemplo. Me equiparon con valores y ese hábito al trabajo que ha trascendido generaciones.

Porque con cariño me empujaron a seguir luchando en los momentos difíciles

Porque con paciencia me acompañaron en los triunfos y en las derrotas, escuchando ideas, y muchas veces, escuchando el silencio.

Porque soportaron mis ausencias.

Me han dado las razones y esa energía que necesitamos en el día a día para tomar impulso y seguir avanzando. Después de 4 años de paciencia infinita, les debo mucho, pero, sobre todo, tiempo.

Me debo a ellos, a mi familia

Me debo también a mis antecesores que, año tras año, abrieron el camino y señalaron el norte.

Me debo a los asociados porque me dieron su confianza que intenté retribuir con mi mejor esfuerzo y mucho trabajo.

Me debo a los directores que me acompañaron en estos 4 años, estuvieron a mi lado cuando las cosas se pusieron feas y brotaron pecho cuando salieron bien. Pero, sobre todo, me retaron a convertirme en mi mejor versión.

Me debo al equipo de colaboradores, ese gran equipo de ejecutivos que tiene Cainco. Trabajaron a mi lado de sol a sol. Han sido y son mis compañeros leales a lo largo de este camino.

Y mucho debo a mi pueblo. A Don Sixto, A Doña Marina y a los miles de familias que me inspiraron.

-Me inspiraron con su esfuerzo, su sabiduría práctica y su inquebrantable voluntad de progresar.

-Me inspiraron aquellos que luchan por sus sueños, aquellos que nacieron acá, aquellos que vienen de otras partes con la esperanza de encontrar la oportunidad de progresar. Que se han unido a las iniciativas y causas de esta región.

-Me inspiraron aquellos que han sostenido su fe en que la familia empresaria tiene que seguir luchando para que le den el lugar que les corresponde.

A lo largo de este camino nos ha pasado de todo. Comenzamos con ilusión y de repente, nos cayó encima la pandemia.

Perdimos mucho y las pérdidas nos hicieron sentir vulnerables, pero nunca perdimos la fe de que cada adversidad es un reto. Que las adversidades nos ponen a prueba, nos hacen más humildes, más sensibles.

Cargados de uno de nuestros valores más genuinos, la solidaridad, llegamos a los barrios de Santa Cruz con alimentos, para dar a nuestra gente la tranquilidad de estar en sus casas en el inicio de la pandemia.

Abrimos las puertas de la feria exposición para convertirla en un centro de aislamiento de pacientes.

Abrimos centros de vacunación en la feria, en Cainco, en la UPSA, en el centro cultural CAINCO de la villa primero de mayo. Todo esto, con aporte de las familias empresarias.

A pesar de no tener ingresos, miles de familias aportaron de sus ahorros para hacerlo posible. Dimos nuestra parte, con generosidad y determinación.

Paso a paso, superamos la pandemia y nos llenamos de expectativas de un rebote con fuerza para que la recuperación de la economía de las familias sea rápida.

En vez de encontrarnos con un aliado, nos encontramos con un gobierno sordo, un gobierno ausente. Ausente y alejado de las necesidades de las familias y después, nos llegó un rebote enclenque.

Esa recuperación insuficiente y encima, enclenque, tiene un responsable. La incapacidad del gobierno de adaptar su modelo a las nuevas condiciones.

Un modelo económico se mide por los resultados concretos para las familias, para los hogares.

Si un enfermo tiene que hacer cola en la madrugada para conseguir ficha y no es atendido con su dolor y urgencia.

Si en los colegios y universidades no hay condiciones adecuadas para preparar a nuestros hijos a que accedan a empleos de calidad.

Si el productor y el transporte tienen que hacer malabares para hacer llegar sus productos al mercado porque las carreteras están en mal estado.

Si los hogares sienten que no tienen protección contra la delincuencia.

Entonces, el modelo no está pensado para la gente. No está pensado para beneficiar a las familias, que son quienes generan riqueza para el país.

Sino está pensado para aquellos que se han apoderado del estado y que también se apropian de lo que generan las familias y empresas.

Un modelo que asedia a hogares y productores, que multa a quien produce y vende, que utiliza a las instituciones públicas para dificultar la vida de quienes se ganan el pan de cada día, impide El Progreso.

Un modelo que perjudica a los hogares, a los emprendedores, a las empresas en vez de apoyarlos, es un modelo obsoleto.

Además, un modelo económico se mide por su capacidad de adaptarse a las condiciones del país.

Posiciones ideológicas que niegan la realidad, que contradicen lo que la familia vive y sufre todos los días, que no percibe que la situación se complica, actitudes intransigentes y la negación del diálogo con los sectores productivos solo muestran la incapacidad de gobernar PARA la gente.

•          La Bolivia de hoy es diferente a la del 2014. Hoy, el Estado está con escasos recursos.

•          Lo que ha funcionado en el auge, dejó de funcionar

•          Hoy, el gobierno debería buscar a los sectores productivos, a los que pueden invertir, a los que pueden generar divisas.

•          Debería hacer un gran pacto entre todos para enfrentar las dificultades de mañana

•          Pero en vez de buscar soluciones, vemos que el gobierno busca culpables.

•          Vemos una incapacidad de ponerse al día, de entender la realidad.

•          No vemos medidas contundentes que protejan a nuestra economía contra los embates de la crisis.

•          Un modelo que pone a la familia en segundo plano. Es un modelo que pone a la familia en la cola.

Las adversidades que aparecieron y las que nos imponen nos llevaron a reafirmar y comprobar lo positivo y acertado de los postulados de las familias empresarias.

Primero, Que nuestro motor es la búsqueda de la prosperidad para todos, estamos comprometidos con la superación de la pobreza, porque la pobreza lastima y genera dependencia.

Segundo, Que seguimos dando pelea a esa narrativa de la lucha de clases entre ricos y pobres, una narrativa que nos enfrenta, porque no nos lleva a ninguna parte y es obsoleta. Nos divide. Las familias hemos demostrado una y otra vez que, si cada uno pone de su parte, generamos abundancia para todos.

Tercero, Que la justicia social no se logra al quitar a unos para dar a otros. Se logra generando trabajo.

Cuarto, Que el núcleo de la economía es la familia y saldremos adelante a pesar de tener al frente a un gobierno de luces rojas

Es un buen momento para hablar de lo que las familias queremos y nuestras instituciones postulan…

Queremos un modelo inteligente y con visión de futuro, que funcione como un semáforo inteligente, un semáforo de 3 luces, rojo, amarillo y verde.

         La luz roja impide los abusos, monopolios, practicas nocivas para los hogares y consumidores. Debe impedir practicas dañinas.

         La luz amarilla señala atención, cuidado, que advierte cambios, que nos dice que hay que parar para tomar impulso

         La luz verde abre la vía, da libertad para avanzar, deja un camino expedito.

Un semáforo inteligente es una buena combinación de estas luces y

ojalá esté programado como la ola verde

         La ola verde funciona cuando mantenemos determinada velocidad, es decir cuando cumplimos las reglas. Con esta velocidad, siempre avanzamos sin parar.

         Con las señales bien calibradas, la familia, la sociedad y el país pueden avanzar y no se quedan frenados.

Imagínense una ciudad llena de oportunidades, de puras luces verdes y vías libres.

Imagínense una sociedad sin los rencores de la política, de aquella

lógica que hace que unos ganen para que otros pierdan, una sociedad libre del aquel juego político que busca brillar a costa de someter y dejar mal parados a otros.

Imagínense un país en que todos ganemos. Un país en que todos miremos al futuro, todos juntos nos carguemos de energías positivas, con la fe de que saldremos adelante con nuestro propio esfuerzo, a pesar de todo.

Ese es el sueño cruceño.

Las oportunidades que soñamos no son promesas y tampoco caen del cielo. Las familias las hacemos realidad, con esfuerzo y perseverancia.

Sabemos que las cosas se han puesto difíciles, que el camino puede ser pedregoso. A pesar de las tormentas que tendremos que pasar, saldremos adelante. Porque Nada nos asusta porque tenemos fe. Porque Sabemos que a pesar de todo, el futuro es nuestro.

La familia empresaria transforma. La familia empresaria es de todos lados, de todo color, de todo tamaño. Todos tienen lugar en este sueño.

Soñamos como los muchachos, como los adolescentes, que a veces se sienten aún chicos y a menudo se sienten grandes.

No soñamos solos. Soñamos con los jóvenes, con los que han venido de otras partes, todos aquellos que buscan nuevas oportunidades. Juntos soñamos con nuevas oportunidades.

Son las familias que engrandecen a nuestra economía, no es el Estado.

La fuerza, el motor transformador es la familia.

Soñamos con un mundo al alcance de nuestros hijos. En este mundo que dejamos a nuestros hijos, los legados se convierten en nuevas habilidades, en mentes abiertas, en la capacidad de recrear los valores que nuestros padres y abuelos nos dejaron.

Como dice Peter Drucker: “La mejor manera de predecir el futuro es crearlo.

Los cruceños sabemos soñar. Y sabemos hacer realidad nuestros sueños. Somos grandes creadores, somos grandes hacedores de sueños.

En eso de realizar nuestros sueños, cada uno tiene su lugar.

¿Cuál es mi lugar en el futuro? A menudo me dicen, “seguro que te estas preparando para ser político”.

No quiero ser político, mi misión es otra.

Voy a andar por nuevos caminos. Estaré presente en los talleres, en las fábricas, en aquellos lugares donde las familias empresarias crean valor al apoyarse unos a los otros.

En estos 4 años, pusimos ladrillos a esta catedral. Me tocó luchar y cuidar los valores y postulados que hacen grandes a la familia empresaria.

Hoy, dejo la Presidencia de CAINCO, pero no dejo el campo de batalla. En las futuras batallas, siempre me van a encontrar al pie del cañón. Luchando por el sueño cruceño.

Luis Fernando Hurtado Peredo – Presidente saliente CAINCO

Asuntos Centrales

Programa radial que se emite de lunes a viernes de 17:00 a 19:00 a través de Marítima 100.9

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