“Milei tiene ambas chances: ganar en primera vuelta o ir a segunda vuelta con Massa”, señala el analista Mario Riorda
Sergio Massa creció y podría forzar una segunda vuelta, pero Javier Milei continúa en ascenso a un mes de las elecciones en Argentina

El reconocido analista político argentino, Mario Riorda, habló con Asuntos Centrales a un mes de las Elecciones Generales en Argentina y remarcó que el ultra liberal Javier Milei tiene tantas chances de ir a segunda vuelta con el peronista Sergio Massa como de ganar directamente en primera vuelta.
Unos 35,4 millones de argentinos están habilitados para votar en las próximas Elecciones Generales del 22 de octubre donde se elegirá al Presidente, Vicepresidente y se renovarán 130 bancas de Diputados y un tercio del Senado, es decir, 24 miembros.
Riorda fue casi el único que anticipó el triunfo de Milei en las elecciones internas del 13 de agosto pasado a contracorriente de lo que aseguraban todas las encuestadoras que daban al liberal por debajo del 20% de los votos.
“Existen ambas chances, que Milei gane en primera vuelta o que vaya a una segunda vuelta con el peronista Sergio Massa. Esto depende de muchos factores. Está claro y es evidente que el voto de Milei está firme y que, incluso, ha crecido intempestivamente”, explicó.
“Esto se explica, entre otros factores, por la caída en el voto de Juntos por el Cambio, representado en la figura de Patricia Bullrich. Si este sector sigue descendiendo, es probable que se dé la victoria de Milei en primera vuelta”, aseguró.
En Argentina, la primera vuelta se puede ganar con más del 45% de los votos o con el 40% de los votos y una diferencia de 10 puntos respecto del segundo.
Hoy, “Sergio Massa es el gran segundo en las encuestas con casi el 30%. No solo retuvo sus votos, sino que ha crecido algo y tomó algo de su rival Grabois. Entonces, está dentro de las probabilidades que se gane en primera vuelta, pero también existe que se vaya a una segunda vuelta entre Milei y Massa”, afirmó.
¿Las medidas asistencialistas que anunció el ministro de Economía, Sergio Massa, en los últimos días están ayudando al candidato oficialista? “No creo que esté influyendo de forma significativa. El crecimiento de Massa es inercial porque retuvo sus propios votos y retuvo el voto de su competidor Grabois y probablemente, ha captado el voto de los partidos que no pudieron ir a la primera por falta de votos”, señaló.
“Todos los días hay paquetes de medidas con una agenda muy intensa que propone el Ministro de Economía y que casi actúa como un Presidente en ejercicio. Pero conocido el índice inflacionario de dos dígitos (12,5%) esas medidas se compensan con una dura situación económica”, manifestó Riorda.
El voto de los que no participaron de las PASO y de aquellos “indecisos” puede ser determinante en las elecciones de octubre, pero hay que tener en cuenta la votación que ya se dio en las provincias desde abril pasado.
Entonces, “hay un cansancio electoral. Un tercio de la población se ha mantenido ausente en el turno, un 6% más bajo del promedio registrado desde la recuperación de la democracia y la potencialidad de que vaya a votar existe, pero lo cierto es que hasta el día de hoy eso no ha sucedido”.
Desde los partidos tradicionales, muchos dicen que si la gente va a votar en esta ocasión les va a favorecer. “Muchos estudios están señalando que eso no queda tan claro porque la gente que no va a votar forma parte de un sector absolutamente desencantado, frustrado y enojado con la política. Por lo que no queda claro que pudieran apoyar a los partidos más que a Javier Milei”, indicó.
¿Qué hizo Milei que ofrece planteos tan radicales y descabellados para mostrarse como un candidato “viable” para una parte cada vez más importante del electorado argentino?
“Nosotros le preguntamos al propio votante de Milei si no le parecía raro el uso de eufemismos como “motosierra” para achicar el Estado o “dinamitar” el Banco Central o como “romper todo”, y, en general, lejos de preocuparse, la mayor cantidad de los consultados dijeron “para eso lo votamos”. “A Milei no se le está pidiendo un orden futuro, sino que se le exige la capacidad de romper con un presente que evidentemente genera bronca, desazón y desánimo”, concluyó Riorda.