Obispo Flock saluda la llegada del investigador del Vaticano y rechaza acusaciones del Procurador
Crece el escándalo por las denuncias de abusos sexuales en la Iglesia Católica boliviana
El obispo de la Diócesis de San Ignacio de Velasco, Roberto Flock, demandó una purga de los sacerdotes que estén involucrados en abusos sexuales contra menores y saludó la llegada del sacerdote español Jordi Bertomeu, enviado por el papa Francisco para tratar la crisis desatada en la Iglesia por la ola de denuncias de pederastia, quien ya se encuentra en la ciudad de Cochabamba.
En conferencia de prensa en el Arzobispado de Santa Cruz, Flock rechazó las acusaciones del Procurador General del Estado, Wilfredo Chávez, quien acusó a autoridades eclesiásticas de encubrir dos casos de violación de menores y anunció la apertura de una investigación por la supuesta apropiación de bienes del Estado en favor de la curia.
Flock recordó que el 4 de diciembre de 2020, el entonces párroco de San Matías, Eulalio Poori, fue denunciado por abusos sexual de una menor de edad. Al día siguiente fue arrestado y remitido a la cárcel de Palmasola con prisión preventiva.
El obispo señaló que la Diócesis de San Ignacio “inmediatamente realizó una investigación preliminar, encontrando suficientes indicios para considerar creíble las denuncias, por lo que el sacerdote fue suspendido de su cargo el 9 de diciembre de 2020”. Flock indicó que el caso quedó en manos del Ministerio Público, frente a lo cual la Diócesis presentó todos los requerimientos solicitados por la Fiscalía.
