¿Quién es Javier Milei, el presidente electo de Argentina?
Javier Milei, el primer economista en asumir el mando en la Casa Rosada en Argentina

Javier Milei -El León, El Rey, El Loco, el Rara Avis-, el líder de La Libertad Avanza, el hombre que ha prometido romper con todo el sistema político y económico para convertir de nuevo a Argentina en una potencia mundial, obtuvo un triunfo contundente en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Al ganar la segunda vuelta, Milei se convierte en el primer economista en llegar a la Casa Rosada, un dato no menor en un país que se ubicó entre los más ricos del mundo, pero lleva años con una inflación del 140% interanual y un 40% de las personas por debajo de la línea de pobreza.
También ha indicado que combatirá lo que llama la «casta política». De hecho, el hartazgo con la política tradicional y la falta de otras alternativas parecen haber sido un punto a su favor.
«Logra captar el hastío de los de arriba, los de abajo, los del medio, los chicos, los adultos, el cansancio de todos», le dijo a BBC Mundo Juan Carlos de Pablo, economista de la Universidad de San Andrés y amigo de Milei desde hace más de 30 años.
«Milei sabe conectar ‘desde lo exótico’ con el hartazgo de esa sociedad argentina que prefiere mandar todo al demonio a seguir viviendo como vive ahora», Juan Negri, director de la carrera de Ciencia Política y Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella.
Antecedentes
Javier Gerardo Milei nació el 22 de octubre de 1970 (tiene 53 años) en la ciudad de Buenos Aires y se crió en el barrio porteño de Villa Devoto en una familia de clase media.
Su padre, Norberto Horacio Milei, de 78 años, dedicó su vida laboral a los autobuses, primero como conductor y luego como propietario de siete líneas de transporte. Su madre, Alicia Luján Lucich, de 73 años, es ama de casa.
Dice que fue un chico reservado, que repartía su tiempo entre los estudios y el deporte. El apodo de «El Loco» se lo pusieron en los años que iba al colegio Cardenal Copello, una muestra de que en esos días su tono, sus palabras y su imagen era únicas entre sus compañeros.
Llegó a jugar como portero en el Club Atlético Chacarita Juniors, de la segunda división del fútbol argentino, un puesto que en sus propias palabras es el que mejor reflejaba ese carácter singular.
«La personalidad del arquero es muy distinta: se viste distinto, usa guantes, es el único que puede jugar con las manos, entrena solo, es un puesto muy solitario, es el único que si se equivoca es gol», le dijo al periodista Jorge Fontevecchia.
Sin embargo, como él mismo ha contado, lo que realmente marcó su infancia fue la violencia. Tanto así que desde 2010 no tiene relación con los que prefiere llamar sus progenitores.
Milei recordó que el 2 de abril de 1982, mientras miraba por televisión al presidente de facto Leopoldo Galtieri anunciar el desembarco de tropas argentinas en las Islas Malvinas/Falklands, bajo control de Reino Unido, en lo que fue el inicio de una guerra que acabó con la vida de 655 combatientes argentinos y 255 militares británicos que, con 11 años, le dijo a su padre que la decisión del gobierno militar le parecía un «delirio» por la relación desigual de fuerzas entre un ejército y otro.
«A mi padre le agarró un ataque de furia. Empezó a pegarme trompadas y patadas. Me fue pateando a lo largo de toda la cocina», recordó Milei en una entrevista con el periodista Agustín Gallardo hace cinco años.
«De grande dejó de pegarme para infligir violencia psicológica», relató. “Siempre me dijo que era una basura, que me iba a morir de hambre, que iba a ser un inútil».
Pero desde su perspectiva, el maltrato físico y psicológico que recibió de niño y joven, en lugar de debilitarlo, lo fortalecieron.
«Eso hizo que ahora no le tenga miedo a nada», dice.