Salvatierra, Rivero y Canelas responden por Twitter a memoria de la Iglesia sobre la crisis de 2019

Recurriendo a su cuenta en Twitter, la ex presidenta del Senado y excandidata a la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra por el MAS, Adriana Salvatierra, rompió este miércoles su silencio sobre el tema de la sucesión presidencial de fines de 2019 y respondió a la memoria difundida por la Conferencia Episcopal de Bolivia, en la que se informa que ella participó en un diálogo en el que, junto a Susana Rivero no aceptaron la propuesta de suceder a Evo Morales y en el que, posteriormente, aceptaron reconocer en una sesión de la Asamblea a Jeanine Añez como Presidenta, pero no cumplieron el acuerdo.
En su breve mensaje por Twitter, Adriana Salvatierra expresó: «Nunca acepté la Presidencia de Jeanine Añez, de ninguna manera. Ella asumió en una sesión sin quórum y, por lo tanto, ilegal, impidiendo el ingreso de los parlamentarios y reprimiéndonos con violencia policial. Claramente la sucesión constitucional no era de su interés».
Por su lado y usando el mismo medio, la exdiputada Susana Rivero también respondió a la memoria de la Iglesia.»En reunión del 12, a la que me llamaron, a incorporarme, jamás se me consultó nada, menos se habló de mí. Tratamos procedimientos. Jamás estuve en sus planes, aunque no renuncié», aseguró, a tiempo de cuestionar a jerarquía de la Iglesia.
Otro político influyente de ese momento que escribió en las últimas horas sobre su rol es el exministro de Comunicación, Manuel Canelas. El exfuncionario del gabinete de Evo Morales fue citado en la memoria de la Iglesia como quien tomó contacto con la jerarquía católica para promover el diálogo antes de la renuncia del expresidente. Canelas escribió: «La reunión con la CEB se produce porque me contacta mi amigo Carlos Cordero, cercano a la institución. Me transmite la preocupación de la CEB por los hechos que se sucedían y la necesidad de conversar. Por supuesto le digo sí. Junto con él y los padres Fuentes, Pessoa y Scarpellini nos reunimos en la calle Potosí. La reunión fue cordial y breve. Intercambiamos opiniones sobre la situación y compartimos la preocupación por el incremento de la violencia. Comentan que buscaban un primer diálogo con varios actores. Luego intercambié algún mensaje con el padre Fuentes. No llegó a darse ningún proceso de mediación formal. Y podría haber sido bueno, pero hablamos del 7 de noviembre cuando la voluntad de ruptura de varios estaba en marcha ya», escribió.