Ya son 58 mujeres asesinadas a manos de sus parejas desde enero
Más de 33.000 denuncias de violencia familiar se han reportado entre enero y octubre de este años alertó el Ministerio Público

Bolivia es uno de los países de la región que tiene los índices más altos de feminicidios. En el país, cada cuatro días una mujer deja de vivir producto de la violencia machista. La mayoría de las víctimas había denunciado a sus agresores, pero la justicia solo emitió órdenes de alejamiento y no detenciones preventivas. Expertos exigen más seguimiento a las denuncias que realizan mujeres víctimas de violencia.
Los datos son alarmantes. En los nueve meses de esta gestión se registraron 58 feminicidios. Todos crueles, sin piedad y algunos todavía con víctimas que no pueden recuperarse, como hijos huérfanos o familias que todavía claman por justicia. Santa Cruz es la región donde hubo más feminicidios: 16 en total señaló El Deber.
Le sigue La Paz con 13, Cochabamba con 10, Potosí con ocho, Tarija con cuatro, Beni con tres, Oruro con dos y los departamentos de Pando y Chuquisaca han presentado un caso cada uno.
Marlene M. Ch. es una de las últimas víctimas de feminicidio. Ella fue asesinada por su concubino la semana pasada en el municipio de Caranavi, departamento de La Paz. Marlene siempre llevaba una sonrisa donde vaya. Fue una cantante destacada en su región, pero la violencia machista apagó su voz. Además, un niño de ocho quedó en la orfandad.
“Este hecho es un nuevo caso de feminicidio, porque la joven murió con signos de violencia y el sospechoso del crimen es su concubino. Según las versiones de los vecinos y amigos de la pareja, el hombre era muy celoso, en ese marco, se desarrollan diferentes actuados investigativos para esclarecer este hecho en Caranavi”, informó el fiscal de distrito de La Paz, William Alave.
Marlene tenía 27 años. Ella era cantante de música tropical y presentadora de televisión en un medio local de Caranavi. La joven se había separado de su pareja, José Luis Ramírez Chambi, por las constantes agresiones físicas a la que era sometida. Ella lo denunció, pero la justicia solo exigió que el agresor se aleje de la víctima. Hoy, él está con detención preventiva de seis meses.
Según las investigaciones, en 2019, Marlene ya había denunciado a su concubino por violencia, hecho que fue valorado por la juez de Caranavi, señalando que la ahora occisa era víctima de violencia. Luego se hizo muy poco. No se hizo seguimiento al caso y según la familia seguía acosando a la víctima. Hoy, se lamenta el asesinato de Marlene.
David Alcón, abogado de la familia de la víctima, indicó que la determinación de seis meses de detención preventiva para el feminicida es acertada, pero continuarán con las investigaciones hasta solicitar la pena máxima, que es de 30 años de prisión.
“Hay que sentar precedente, no se pueden permitir este tipo de hechos que enlutan a la población. Vamos a participar del proceso investigativo activamente en calidad de víctimas y vamos a pedir la aplicación de la pena máxima que es de 30 años”, recalcó el jurista.
Otro caso es el de María E.R.C. Ella, que solo tenía 21 años, fue asesinada por su pareja a golpes. El agresor solo tiene 18 años. Al igual que Marlene, María había denunciado a su agresor, pero también no se hizo seguimiento al caso y el hecho -que sucedió en la ciudad de Oruro- terminó con la vida apagada de una mujer.
La ley 348 castiga el feminicidio con 30 años sin derecho a indulto, aunque las organizaciones feministas han reclamado varias veces que la norma no se cumple plenamente por factores como las demoras judiciales, o la falta de recursos económicos y de personal capacitado para atender las denuncias de violencia machista.
La directora de la Coordinadora de la Mujer, Tania Sánchez, expresó su preocupación por el nivel de “premeditación” que hubo en estos casos recientes de feminicidios, pero también que la mayoría de las víctimas y sus agresores sean jóvenes. Dijo que estas personas son quienes reproducen la violencia que han visto en sus casas u otros entornos y que sientan que sus parejas y sus vidas les pertenecen.
Según Sánchez, alrededor del 70 % de las mujeres asesinadas del total de casos registrados son menores de 40 años y en el 60 % los asesinos fueron sus parejas. La activista también alerta de que poco a poco se está normalizando la violencia machista.
Por su parte, la coordinadora nacional de la Fundación Voces Libres, Mercedes Cortez, afirmó que “hay una naturalización más fuerte” de la violencia machista y que está creciendo como una “bola de nieve”, ya que las nuevas generaciones están viendo como “normal” ciertos aspectos reforzados por videojuegos o novelas.
“Estamos cosechando esta violencia que se ha naturalizado y por eso vemos hombres menores de 30 años en un 70% en todos los feminicidios del año que son los agresores, son los niños del pasado que se los ha educado violentamente”, destacó Cortez.
Muchas organizaciones observan que la Ley 348 debe ser modernizada. En varias regiones todavía se están socializando propuestas, como es el caso de Tarija. El Gobierno presentó en 2022 un proyecto de ley para reformar y “fortalecer” esta norma, pero hasta el momento no se ha tenido novedad sobre su tratamiento en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Por lo menos 900 mujeres han muerto a manos de sus feminicidas desde 2013, según el registro oficial de la Fiscalía General del Estado (FGE), mientras que datos recogidos por una comisión legislativa dan cuenta de que únicamente en el 37,8% de los casos —es decir, solo en cuatro de cada diez— se logró una sentencia ejecutoriada contra los criminales.
El feminicidio es la forma de violencia más extrema ejercida por los varones sobre las mujeres y en la mayoría de los casos es acompañado o precedido de otras formas de violencia. En Bolivia, este delito se encuentra tipificado en el artículo 252 del Código Penal, incorporado mediante la Ley N.º 348.
Carla Gutiérrez, directora del Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza, consideró que el feminicidio es un proceso precedido de diversos tipos de violencia que van en escalada. “No es un evento aislado, ni un crimen conyugal ni fruto de arrebatos pasionales u hormonales”, destacó la activista.
Violencia intrafamiliar
La Fiscalía General del Estado registró hasta el 31 de agosto 33.051 casos de violencia castigados por la Ley 348. La mayoría son denuncias por violencia familiar o doméstica y Santa Cruz es el departamento que tiene más casos de este tipo de delitos. Varios sectores exigen más presupuesto para luchar contra la violencia hacia la mujer y menores de edad.
Son 33.051 casos de violencia que se registraron desde el 1 de enero hasta el 31 de agosto de esta gestión. En Santa Cruz se hicieron 11.409 denuncias por diversos delitos tipificados en la Ley 348, en La Paz 7.984, en Cochabamba 5.248, en Tarija 2.467, en Potosí 1.953, en Chuquisaca 1.615, en Beni 1.126, en Oruro 919 y en Pando 330.
Son 20 delitos disgregados y denunciados: cinco casos de aborto culposo; 29 de aborto forzado; siete de aborto preterintencional; uno de aborto seguido de lesión o muerte; 78 de aborto; 2.404 de abuso sexual; 222 de acoso sexual; 15 actos sexuales abusivos; dos de desaparición forzada de personas; uno de esterilización forzada; 1.163 de estupro; uno de práctica habitual del aborto; 59 de rapto; 244 de sustracción de un menor o incapaz; ocho de sustracción de utilidades de actividades económicas familiares; 1.745 de violación de infante, niño, niña o adolescente; 1.872 de violación; 102 de violencia económica; 25.070 de violencia familiar o doméstica y 23 de violencia patrimonial.
En Tarija
Fernando Trigo, secretario de Desarrollo Productivo de la Alcaldía de Tarija, informó que se encuentran trabajando en la socialización de la modernización de la Ley 348 en contra de la violencia contra la mujer. El objetivo de este proceso, dijo el funcionario, es paliar la creciente violencia que viven las mujeres en el municipio de Tarija.
“Estamos dando cumplimiento al plan de operaciones número 07, emanado por la Dirección Nacional de Lucha Contra la Violencia que es la socialización y prevención de la ley 348 en los diferentes puntos de la ciudad, tanto en los barrios como en las diferentes provincias del departamento de Tarija”, afirmó Trigo.
El 9 de marzo de 2013 se aprobó la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia (348), con el fin de disminuir la violencia hacia las mujeres. Eso no sucedió. En vez de disminuir, el número de feminicidios subió en gran porcentaje.
El Ministerio de Justicia recibió en 2021 un total de 1.000 propuestas para los cambios en la Ley 348 y la mayoría se centra en 10 artículos referidos a aumentar los tipos de violencia, aclarar alcances de la norma, mejorar las medidas de protección y fortalecer las instituciones, entre otros. El alcance de la ley, sobre si protege solo a mujeres o también a varones, fue uno de los temas más observados por las organizaciones. La senadora Laura Párraga pidió que las modificaciones a la norma también alcancen a la protección a los varones