La ciudad de Santiago de Cuba se convirtió en el epicentro de una masiva protesta este domingo, cuando los ciudadanos salieron a las calles para enfrentar la crisis energética y el desabastecimiento que azota al país caribeño. La población, desesperada por la escasez de alimentos y medicinas, expresó su indignación contra el régimen de Miguel Díaz-Canel, en un clamor por mejores condiciones de vida y libertad.
Desde la tarde del domingo, las calles céntricas de Santiago de Cuba, como la Avenida de Carretera del Morro y la calle 9 de Veguita de Galo, fueron testigos de una multitudinaria manifestación. El periodista local Yosmany Mayeta capturó la escena en videos que muestran a decenas de personas coreando consignas como “¡corriente y comida!” y “¡Patria y Vida!”, en un eco de las históricas protestas de 2021.
Según informes de Ciber Cuba, las autoridades respondieron desplegando fuerzas policiales para contener a los manifestantes. Además, como es costumbre en estos casos, el régimen cortó las comunicaciones e internet para evitar la difusión de lo que estaba sucediendo en el país.
La ONG Prisoners Defenders advirtió sobre la necesidad de una presión internacional para evitar una represión similar a la del 11 de julio. La situación en Cuba es crítica, tanto que las autoridades han tenido que recurrir a la ayuda de programas de asistencia alimentaria de las Naciones Unidas para garantizar el suministro de leche en polvo subvencionada para los niños.
Esta escasez de alimentos se suma a la emergencia energética e hídrica que enfrenta la isla, con apagones que afectan a la mitad del territorio y que se han extendido por más de 10 horas diarias. A pesar de los esfuerzos del gobierno por importar crudo, la falta de suministros desde países aliados como Venezuela y Rusia ha contribuido a la crisis.
Las imágenes de las protestas evocan los recuerdos de las históricas manifestaciones del año pasado, donde miles de cubanos exigieron mejores condiciones de vida y libertad, solo para enfrentarse a una brutal represión por parte del régimen. Sin embargo, la determinación de la población de Santiago de Cuba sigue siendo inquebrantable, en medio de una lucha por un futuro más digno.