El analista político, José Rafael Vilar, brindó una evaluación de la primera jornada del Censo 2024. Destaca que faltaron censistas en varios lugares, hubo polémica por los borrones de formularios y hubo distritos donde no llegaron las boletas censales o hubo conflictos por los límites. Resalta, en contraste, el civismo de la mayor parte de los bolivianos que dieron su apoyo este empadronamiento histórico y fundamental para la redefinición de políticas fiscales y de desarrollo.
En diálogo con Asuntos Centrales, Vilar remarcó que el Censo modificará el mapa político boliviano y redefinirá la distribución de recursos de coparticipación tributaria, lo que aumentará la presión de las regiones para establecer un nuevo Pacto Fiscal entre el Gobierno y los Departamentos.
Vilar destacó que la consulta tuvo varias preguntas que generaron susceptibilidades, como aquellas que consultaron sobre la adscripción a los pueblos indígenas, el conocimiento de idiomas y dónde estaba el censado en 2019.
El analista auguró una menor adscripción a los pueblos indígenas producto de la urbanización del país, un aumento de los índices de pobreza y migración y una mayor población de las ciudades de Santa Cruz y El Alto.