Querido José María,
Hoy quiero hablarte de un tema muy importante para Bolivia y para nosotros como ciudadanos: la necesidad de tener un Estado pequeño y eficiente. Esto no solo es importante para tener una mejor economía, sino también para proteger nuestras libertades y derechos.
Piensa que el Estado no genera dinero por sí mismo. Todo lo que gasta proviene de nosotros. Por eso, es muy importante que cada centavo que el estado invierte sea lo justo y necesario, sin desperdicios y evitando trámites morosos. Pero nos da pena ver cómo el Estado intenta hacer negocios como si fuera una empresa privada, con muy malos resultados. No solo malgasta nuestro dinero, sino que también nos endeuda y compite injustamente con nosotros, utilizando recursos que podrían beneficiarnos a todos.
Los roles principales del Estado deberían ser cuidar la vida, garantizar nuestras libertades y proteger nuestras propiedades, asegurando una justicia que nos trate a todos por igual. Más allá de eso, deberíamos ser nosotros, los individuos y emprendedores, quienes tomemos la iniciativa, ya que somos los verdaderos motores de la innovación, el empleo y el crecimiento económico.
Según lo que he averiguado, todo lo que promueva la libertad individual, un mercado más abierto y libre con una menor intervención estatal en la economía, resulta lo mejor para que los beneficios económicos lleguen a más personas. El respeto por la propiedad privada y la competencia justa, pueden mejorar mucho nuestra calidad de vida.
Estos temas son muy importantes para Bolivia. Un Estado demasiado grande como el que tenemos ahora no solo limita nuestra libertad como individuos, sino que también frena nuestro potencial económico. Los países con economías más libres y mercados más abiertos han logrado siempre mayores niveles de bienestar para sus ciudadanos. Solo compara Suiza con Cuba.
José María, es importante reconocer que nosotros, los ciudadanos de calle, sabemos más sobre nuestras necesidades y cómo satisfacerlas que cualquier autoridad desde la Plaza Murillo. Descentralizar la toma de decisiones haciendo que las regiones sean más responsables de su propio futuro y aumentar la participación ciudadana en la economía no solo es más justo, sino también más efectivo. Cuando las personas y las regiones tienen la libertad de decidir cómo utilizar sus recursos, se generan soluciones innovadoras y se fomenta un desarrollo más inclusivo y diverso.
Por eso José María, debemos buscar candidatos para las elecciones, que se comprometan a crear un Estado que sea nuestro servidor y no nuestro amo. Un Estado que entienda que su riqueza y poder vienen directamente de nosotros, y que por lo tanto, debe ser pequeño y respetuoso de nuestras libertades y derechos. Solo así podremos asegurar un futuro próspero para Bolivia, donde la libertad, la justicia y el bienestar sean la norma y no la excepción.