El excomandante del Ejército Juan José Zúñiga tenía planificado hacerse del poder, formar su gabinete y convocar a elecciones en tres meses. Ya tenía escrito el discurso que iba a dar al tomar el poder en la intentona golpista que fracasó por la insubordinación de varios de los involucrados por factores como una orden de matar, aseguró el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
Del Castillo reveló algunos de los hallazgos de la investigación de lo ocurrido el miércoles 26, cuando Zúñiga, junto con militares y civiles, desplazó un contingente militar fuertemente armado y tanquetas blindadas con ametralladoras a la plaza Murillo, centro del poder político, para la asonada fallida.
Según las investigaciones, Zúñiga planificó hacerse del poder, formar su gabinete ministerial y anunciar en la noche de ese miércoles la convocatoria a elecciones generales en tres meses. Es más, en el allanamiento a las oficinas del exmando militar en el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, en la zona de Miraflores, se encontró su discurso de toma de poder.
En la oficina del Estado Mayor ya presentaba a los que llegaban y eran parte del plan, horas antes de su materialización, a las personas que iban a ser parte de su gabinete, aunque no se reveló sus nombres.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, en respuesta a los cuestionamientos sobre la veracidad del golpe de Estado a la cabeza del general Juan José Zúñiga, afirmó que nadie daría 30 años de su vida personal en un centro de rehabilitación penal.
“Zúñiga tiene hijos (uno de ellos de 6 años), y tiene una familia bastante grande que nunca estaría de acuerdo en generar un teatro con la finalidad de irse 30 años a la cárcel e involucrar a todo un grupo de personas que habrían asaltado el poder”, dijo en el canal estatal.
De esa manera, afirmó que lo ocurrido el 26 de junio de 2024 fue un golpe de Estado, “felizmente fallido para el pueblo boliviano”, porque el plan de Zúñiga era decirle al presidente: “Desde este momento usted cesa sus funciones, me hago cargo y voy a convocar una conferencia de prensa para posesionar a mi gabinete y convocar elecciones en 90 días”.
Sin embargo, explicó que una serie de factores internos y externos llevaron a que mucha gente se empezara a insubordinar a Zúñiga. No pensó que el presidente se pondría al frente de Zúñiga e instruiría a todas las fuerzas que retrocedieran y se replegaran, y nunca contó con que el pueblo boliviano se autoconvocara de manera tan rápida a la Plaza Murillo para defender la democracia.
La autoridad sostuvo que costará volver completamente a la normalidad y aseguró que se llegará a la verdad material de los hechos en base a las investigaciones, para saber si hay algunos alfiles sueltos que tienen idealizada una nueva intentona de toma del poder mediante la fuerza.
“Mientras no logremos desbaratar a toda esta organización criminal, a toda esta organización delincuencial que quiere atentar contra la democracia y contra la vida del presidente, no podemos estar 100% tranquilos ni ser irresponsables al decir que hemos vuelto completamente a la normalidad”, comentó al canal estatal.
Pidió reflexionar a los bolivianos sobre este momento y buscar la construcción de un escenario colectivo porque el próximo año Bolivia va a cumplir 200 años de independencia. Advirtió que el pueblo boliviano ya no merece los políticos de antes, ni a los actores que ya no tienen el apoyo de la población y que solo le mienten una y otra vez al pueblo.
“Ya no necesitamos esa clase de liderazgos que confronten con la oposición o que generen nuevas oposiciones. Necesitamos nuevos liderazgos que logren aglutinar a la gran mayoría del pueblo boliviano y construir de manera mancomunada ese país que tanto anhelamos y necesitamos”, manifestó.