Un grupo de comunarios de Yapacaní que demandan la construcción de una carretera tomó los pozos Yarará 1 y 2 y cerró las válvulas de distribución de gas natural, generando una pérdida diaria de más de 300.000 bolivianos por la interrupción en la producción de unos 500 barrilles de petróleo y de 1 millón de metros cúbicos de gas. Las válvulas continuarán cerradas hasta que la Asamblea Legislativa apruebe el crédito para la construcción de la carretera.
Así lo informó a Asuntos Centrales el Vicepresidente de Administración de Contratos de YPFB, Willman Yabeta Viera, quien destacó que el daño es enorme y puede ser aún más si continúan las medidas de protesta”.
“Nosotros no llamamos a las fuerzas de seguridad y más bien dialogamos con los comunarios en protesta para que no generen un daño a la seguridad a la hora de cerrar las válvulas”, dijo Yabeta.
“Esperamos que mañana se apruebe en la Asamblea el crédito para la construcción de la carretera y se resuelva el conflicto lo ante posible”, indicó el directivo.
“Abrir y cerrar un pozo no es sencillo, podemos perder la producción actual y generar un daño estructural por los 30 millones de dólares que significó la inversión en la construcción de este pozo”, señaló.