Actor, humorista, comunicación social y productor. Ramiro Serrano reconoce que tuvo que autocensurarse para evitar ataques de diversos sectores que sentían ofendidos con algunas de sus obras.
Igual que le pasó a Raúl Cuenca por imitar a un policía, Serrano recuerda que recibió censuras concretas de parte de los gobiernos de turno cuando también representó a un personaje vestido de policía y cuando imitó al expresidente Evo Morales Ayma.
Sin mencionar los nombres, Serranos contó que el Ministerio de Gobierno de dos gestiones diferentes llamaron directamente a los propietarios de los canales donde actuaban para detener las emisiones humorísticas.
“Dos veces intentaron sancionarnos por imitar a los policías. nos pidieron que dejemos de utilizar los uniformes de la policía. el ministro de gobierno de entonces amenazó con suspender la pauta publicitaria por el sketch que imitaba a la policía”, recordó.
“En ATB nos dijeron que nos vayamos y en RTP continuamos con la representación, pero igual fue difícil”, dijo serrano.
“Cuando imitamos a Evo Morales, el Gobierno pidió parar la representación del nuevo presidente”
En el caso de Raúl Cuenca detenido por imitar a un policía, Serrano resalta la paradoja de que mientras el humorista estaba trabajando en el programa de televisión, “el comandante de la policía estaba mirando la televisión y luego ordena la detención del humorista”.
Hoy, “el gremio tiene que salir a dar la cara y no permitir que este tipo de cosas suceda”, reclamó.
Serrano destacó que los bolivianos, en general, son poco afines al humor y se ofende por cualquier expresión que satirice la realidad social o política. “la gente se ofende de todo, y debemos tomar conciencia de que esto es comedia”.
“El peligro es que dejemos de hacer humor porque se ofende todo el mundo”, advirtió.
“La Policía buscó sentar un precedente para los artistas y para todos quienes quieran decir su palabra”, aseguró.
“Hoy hay mucha improvisación en la televisión y falta preparación. Se está banalizando la actuación solo por ganar más audiencias”, lamentó.
“Siempre hay espacio para la gente inteligente”, indicó.
“Temo que se intente coartar la libertad de expresión en Bolivia”
“Los artistas de trayectoria han cedido espacios a los amateurs e improvisados en las redes sociales”