El abogado internacionalista, docente, diplomático y escritor Fernando Salazar Paredes falleció este miércoles en Santa Cruz, a los 81 años. Nacido en La Paz el 18 de diciembre de 1943, Salazar fue diputado por el MNRI (1985-1989), ministro de Lydia Gueiler y docente universitario.
Estudió en el colegio Alemán de La Paz y en el Little Rock Central High School de Little Rock, Arkansas, EEUU. Se formó en derecho en la Universidad Mayor de San Andrés.
Previo a su ejercicio de la abogacía, tuvo una extensa carrera como miembro del servicio exterior boliviano habiendo alcanzado los importantes cargos de Embajador Representante Permanente de Bolivia ante la Organización de los Estados Americanos en Washington y ante la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York. También fue ministro de Integración Económica y ministro de Trabajo.
“Fernando Salazar fue mi mentor, catedrático, jefe en el Centro de Estudios de Relaciones Internacionales y Desarrollo (CERID), fui su coautor y en muchos escritos, el autor silencioso de sus publicaciones, menos las de derecho. Me consideraba su hijo y alter ego”, dijo Franz Orozco a Visión 360. Salazar fue fundador y presidente del directorio de esa fundación.
El abogado experto en derecho internacional Andrés Guzmán Escobari, recordó que Salazar fue “uno de los más prolíficos escritores sobre temas internacionales en Bolivia, con una impresionante cantidad de artículos de opinión y libros que, sin duda, dejarán una huella indeleble en la historia de la diplomacia boliviana”.
“Aportó, como pocos, a la construcción de la política exterior de Bolivia y a la proyección realista del problema marítimo boliviano”, mencionó en un mensaje en sus redes sociales.
Entre sus obras destacan Hacia una nueva política exterior boliviana (2000), el visionario e innovador planteamiento neorrealista Bolivia y Chile: Desatando nudos. Propuesta de salida al mar para Bolivia basada en el equilibrio de intereses y una nueva racionalidad política (2006); y su más reciente libro El mar dentro de nosotros (2015). En esta última obra, Salazar reunió 30 años de textos sobre el tema del mar.
Fue el diplomático que negoció con Chile la Resolución de la OEA de 1983. En la aprobación de la Resolución 686/1983 de la OEA, el embajador Salazar logró que todos los países del hemisferio reconocieran la importancia de superar las dificultades que separan a Bolivia y Chile, “incluyendo en especial una fórmula que haga posible dar a Bolivia una salida soberana al Océano Pacifico sobre bases que consulten las reciprocas conveniencias y los derechos e intereses de las partes involucradas”, dice Guzmán.
El escritor y periodista Alfonso Gumucio también destacó su legado: “Vivía en armonía con la naturaleza y nunca olvidaba a los amigos”, dice en su página de Facebook y menciona que en su libro Cuando escribir es un solaz... (2009), Salazar “homenajeó a 45 periodistas, con foto y todo”.
Como funcionario internacional, se desempeñó como representante residente del PNUD en Ecuador, Cuba, Perú y República Dominicana. También fue representante de la Unesco en México y asesor regional de la ONUDI en Cooperación Técnica para los Países Andinos.
Hasta hace algunos años dirigía su firma de abogados, “Salazar, Salazar & Asociados”, especializada en derecho corporativo, tributario y laboral, así como en marcas y patentes.