Kiev, 26 ago (EFE).- Rusia golpeó este lunes 15 de los 24 óblasts de Ucrania con uno de los ataques de misiles y drones más masivos y prolongados de toda la guerra y en el que mató a cuatro personas en otras tantas regiones del país además de causar decenas de heridos y provocar daños en diversas infraestructuras eléctricas.
Según dijo el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en un vídeo dirigido a la nación, Rusia utilizó en el ataque alrededor de un centenar de drones kamikaze iraníes Shahed y un número similar de misiles de distintos tipos.
Zelenski acusó a Rusia de atacar infraestructuras civiles, y pidió una vez más a sus aliados occidentales que respondan con “determinación” a esta acción del Kremlin contra Ucrania.
El jefe del Estado insistió en la necesidad en que sus socios le permitan hacer uso de los misiles de largo alcance que le envían para poder golpear objetivos militares en todo el territorio de la Federación de Rusia y no sólo en ciertas zonas fronterizas como ocurre ahora.
El principal objetivo del ataque -que fue lanzado en varias oleadas distintas que se extendieron en un plazo de cerca de doce horas- fue una vez más el sistema energético ucraniano.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que el ataque buscaba golpear “instalaciones críticas de infraestructura energética que garantizan el funcionamiento del complejo militar-industrial de Ucrania”.
Rusia también informó este viernes del derribo de drones ucranianos en las regiones de Kursk y Sarátov.
En esta última región, donde se encuentra el aeródromo militar de Enguels, cuatro civiles resultaron heridos en el ataque.