Un reciente informe de la Calificadora de Riesgo Standard & Poors (S&P Global Ratings), advierte que las tensiones políticas internas en el partido gobernante, el Movimiento Al Socialismo (MAS), y la caída en la producción de hidrocarburos están afectando gravemente la economía boliviana. La calificadora de riesgo ha mantenido la calificación crediticia soberana de Bolivia en 'CCC+/C' con una perspectiva negativa, señalando un deterioro en la capacidad del gobierno para atender sus compromisos de deuda en los próximos 18 meses.
S&P proyecta que el crecimiento económico se desacelerará a solo un 1,5% en 2024, impulsado por una menor producción y exportación de hidrocarburos, junto con un gasto fiscal expansivo que se ha vuelto insostenible. Además, la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo ha aumentado al 70%, lo que indica una presión adicional sobre la economía.
Las divisiones internas del MAS y el estancamiento político han retrasado la aprobación de leyes clave y el acceso a financiamiento externo, lo que agrava las dificultades económicas. La calificadora advierte que, de no haber una reversión en estas tendencias, Bolivia podría enfrentar un deterioro aún mayor en su perfil externo y estabilidad económica.
Con datos extraídos de Visión 360