La Unión Europea, junto con sus Estados miembros y Suiza, ha movilizado un total de 1,3 millones de euros en ayuda humanitaria para abordar la emergencia nacional provocada por los incendios forestales en el oriente de Bolivia. Esta asistencia incluye el despliegue de bomberos y especialistas españoles, un helicóptero de apoyo y descarga proveniente de Francia, así como donaciones para la Cruz Roja Boliviana y organizaciones que operan en las regiones de Chiquitania y Beni.
Francia ha destacado por su compromiso, movilizando apoyo a ONGs locales y realizando capacitaciones para el personal del Centro de Coordinación de Recursos y Emergencias Ambientales (CCREA). Además, la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) están implementando programas sobre gestión forestal sostenible y la importancia de una gestión integrada de incendios en la adaptación al cambio climático.
Otras naciones, como Suecia y Alemania, también han contribuido a estos esfuerzos. Suecia ha anunciado la creación de un seguro de accidentes para proteger a los bomberos forestales voluntarios bolivianos, mientras que Alemania trabaja en un proyecto destinado a fortalecer la prevención y atención de incendios.
El proyecto europeo Amazonía+, liderado por Italia, se centra en la capacitación y el fortalecimiento institucional para prevenir la deforestación en la Amazonía, además de proporcionar recursos logísticos, como maquinaria pesada y kits de emergencia.
La respuesta colectiva de la Unión Europea y sus Estados miembros reafirma su compromiso con Bolivia, consolidándose como el principal donante mundial en ayuda humanitaria. Este esfuerzo conjunto resalta la importancia de la colaboración internacional en la lucha contra los desastres ambientales y en la protección de las comunidades afectadas.