La tarde de este miércoles, el presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, se dirigió a la nación para condenar los 17 días consecutivos de bloqueos que afectan al país. Arce hizo un llamado para que los puntos de bloqueo organizados por grupos afines al expresidente Evo Morales sean levantados de inmediato, advirtiendo que el gobierno tomará medidas para salvaguardar el bienestar de la población si los bloqueadores no desisten.
El presidente detalló que la situación de violencia ha escalado en varios puntos del país, destacando los hechos ocurridos en el municipio de Mairana, Santa Cruz, donde se registraron agresiones contra efectivos policiales y trabajadores de la prensa. Arce denunció que algunos bloqueadores atacaron con dinamita y armas de fuego, lo que ha dejado un saldo de 70 personas heridas, entre ellos 9 civiles y 61 policías.
Entre los afectados se encuentran el subteniente Luis Alberto Hueñapaco, quien fue brutalmente golpeado en Mairana y tuvo que ser evacuado en helicóptero para recibir atención médica en Cochabamba. Otro caso grave fue el del teniente Miguel Villalobos, quien sufrió un ataque con dinamita que casi le cuesta un pie. Afortunadamente, los médicos lograron reconstruir la extremidad a través de dos cirugías, y actualmente está en recuperación.
Arce también expresó solidaridad con los trabajadores de la prensa afectados, como el periodista Josu Chové, quien fue golpeado, y Romer Castedo, que sufrió secuestro temporal mientras cubría los bloqueos en Mairana. En su discurso, el mandatario reafirmó su compromiso con la libertad de prensa y condenó la violencia dirigida hacia quienes cumplen con el deber de informar a la población.
Además, el presidente señaló el impacto económico devastador de los bloqueos, que ya alcanzan una pérdida de más de 1.700 millones de dólares, afectando al comercio, el abastecimiento de combustibles y el acceso a alimentos. “Estos bloqueos están asfixiando la economía y perjudicando principalmente a las familias más vulnerables”, afirmó Arce, al denunciar el uso de la violencia y la propaganda como herramientas para presionar por una candidatura inconstitucional y la anulación de causas judiciales contra Evo Morales.
Arce reiteró que el gobierno ha estado trabajando para mitigar los efectos de los bloqueos, con la implementación de puentes aéreos para abastecer de alimentos a las zonas más afectadas y la organización de ferias de productores para estabilizar los precios. “A la fecha, hemos transportado más de 500 toneladas de carne y realizado más de 250 ferias para proveer alimentos a precio justo”, detalló el presidente, reconociendo que las medidas no han sido suficientes para mitigar el impacto total de los bloqueos.
Finalmente, Arce lanzó un ultimátum a los bloqueadores: “No puede haber diálogo sin levantar los bloqueos y las medidas de presión que están estrangulando la economía de las familias bolivianas. De no escuchar este clamor del pueblo, nuestro gobierno, elegido democráticamente, ejercerá sus facultades constitucionales para proteger el interés del país”.