El economista Luis Fernando Romero Torrejón, presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, ha advertido sobre la preocupante situación inflacionaria en Bolivia. Según Romero, el pasado mes de octubre la inflación alcanzó niveles históricos que no se veían desde hace más de 25 años. En lo que va del año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumulado llegó a 7,26%, mientras que la tasa anual se ubicó en 7,94%. Esto ha llevado a Bolivia a posicionarse como el tercer país con mayor inflación en Latinoamérica.
Alza en alimentos: una señal de alarma según Romero
Romero subraya que uno de los aspectos más preocupantes del reporte es la inflación en el grupo de “Alimentos y bebidas no alcohólicas.” En octubre de 2024, este sector registró un aumento del 2,80%, el más alto del año. Romero explicó que en enero la inflación de alimentos fue negativa, con un -0,23%, por lo que este repunte en octubre evidencia un cambio significativo. Además, según Romero, esta cifra es la más elevada desde 2008, lo que sugiere una tendencia inflacionaria persistente en los productos esenciales.
El economista también destacó que la inflación acumulada en alimentos, que alcanzó el 8,86% de enero a octubre de 2024, es la segunda más alta desde 2009. Según Romero, solo en 2013 se registró un incremento superior, con un 10,37%, lo que revela la magnitud del problema actual.
Análisis de Romero: causas y consecuencias de la inflación
Luis Fernando Romero ha identificado que la división de “Alimentos y bebidas no alcohólicas” fue la más afectada, con un incremento del 3,60% solo en octubre. El economista comentó que desde septiembre de 2013 no se tenía un aumento tan pronunciado en esta categoría. Para Romero, estos datos confirman una tendencia inflacionaria persistente que no solo responde a factores internos, sino también a la volatilidad en los mercados internacionales y a problemas estructurales en la producción y distribución de alimentos.
“El encarecimiento de los alimentos no es casualidad,” afirmó Romero. “Estamos viendo cómo las fluctuaciones internacionales y las políticas económicas internas afectan la estabilidad de los precios en el país. Además, la falta de planificación en la producción local y las barreras comerciales han intensificado este fenómeno.”
Romero advierte sobre el impacto en la economía familiar
El economista manifestó su preocupación por el impacto que esta inflación tiene en la vida diaria de los bolivianos, especialmente en las familias de bajos ingresos, quienes son las más afectadas por el aumento en los precios de la canasta básica. Romero insistió en la necesidad de implementar políticas económicas que estabilicen los precios y fortalezcan la producción local para enfrentar estos desafíos.
Recomendaciones del economista: un llamado a la acción
Luis Fernando Romero sugiere que el gobierno tome medidas urgentes para mitigar la crisis inflacionaria. Entre sus recomendaciones se encuentra una revisión de las políticas arancelarias y una mayor planificación en la importación de alimentos esenciales para evitar depender de las fluctuaciones internacionales. Además, Romero considera esencial promover la producción local para reducir la presión sobre los precios y garantizar la seguridad alimentaria de la población.
Conclusión: una advertencia clara de Romero sobre el futuro económico
Romero ha dejado claro que la situación inflacionaria en Bolivia es un llamado de atención para las autoridades. Según el economista, la inflación puede tener efectos devastadores si no se toman medidas adecuadas a tiempo, y la historia económica del país demuestra que los efectos de una inflación descontrolada pueden prolongarse por años.
“La economía boliviana necesita una respuesta firme y coordinada para enfrentar estos desafíos,” concluyó Romero. “Es necesario actuar ahora para estabilizar los precios y proteger el bienestar de las familias bolivianas. No podemos permitir que la inflación siga golpeando a los más vulnerables.”
Por: Luis Fernando Romero Torrejón, Pdte. Colegio Departamental de Economistas de Tarija