La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) anunció los precios referenciales máximos del diésel y gasolina para el sector privado, en el marco del Decreto Supremo 5271 sobre libre importación de combustibles. Los valores, establecidos al tipo de cambio oficial, son los siguientes: el litro de diésel costará $us 1,24 (Bs 8,63), la gasolina RON 85-94 se fijó en $us 1,20 (Bs 8,35), y la gasolina superior a RON 94 tendrá un precio de $us 1,25 (Bs 8,70).
Estos precios regirán en el mercado de combustibles importados por el sector privado, que deberán comercializarse bajo las condiciones establecidas en la normativa actual, según informó Germán Jiménez, director ejecutivo de la ANH. Jiménez destacó que las estaciones de servicio que ofrezcan combustible importado no podrán vender productos que reciban subsidio estatal.
Colores diferenciados para combustibles importados
Para evitar confusiones entre los consumidores, el Gobierno ha dispuesto la implementación de un sistema de colores para los combustibles importados. El diésel tendrá un color azul distintivo, la gasolina RON 85-94 será de color verde y la gasolina superior a RON 94 llevará un color naranja. Esta medida busca distinguir claramente los productos importados de los combustibles subvencionados que se comercializan a menor precio en el país.
Ventanillas únicas en La Paz y Santa Cruz
El proceso de importación también se verá simplificado gracias a la creación de dos ventanillas únicas en las ciudades de La Paz y Santa Cruz. A través de estas oficinas, se podrán gestionar todos los trámites necesarios para la importación de combustibles ante la ANH, la Dirección General de Sustancias Controladas y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Precios sujetos a cambio según la fluctuación del petróleo
Los precios fijados tendrán vigencia hasta la siguiente actualización, que dependerá de la evolución del costo del petróleo en el mercado internacional. La ANH revisará periódicamente estos valores para ajustar el precio referencial, asegurando que refleje las condiciones del mercado y permita una competencia justa en la importación de combustibles.
Esta medida forma parte de la estrategia del Gobierno para diversificar la oferta de combustibles en el país, garantizando el abastecimiento en el mercado interno y permitiendo que el sector privado participe activamente en la importación y comercialización de productos energéticos.