Luis Pablo Granier, gerente general de D&M SAIV, es la cuarta generación de una familia de emprendedores dedicados a la elaboración de vinos y singani en Bolivia. En entrevista con Asuntos Centrales, Granier compartió el último y ambicioso proyecto de la compañía: la creación de un ron con identidad nacional, el "37 lenguas", una apuesta innovadora que combina tradición boliviana con estándares de calidad internacionales.
D&M SAIV decidió incursionar en la producción de ron aprovechando la alta calidad de los alcoholes producidos en la región de Santa Cruz.
"Conocíamos la industria sucroalcoholera y nos preguntamos por qué no hacer un ron nuestro, con identidad nacional", explicó Granier. La compañía se asoció con el maestro ronero cubano, Juan Alberto Álvarez, para garantizar un producto único en el mercado.
El proceso de elaboración de "37 lenguas" comienza en los ingenios de Santa Cruz, donde se obtiene jugo de caña de alta calidad, para luego trasladar la materia prima a Tarija. Ahí, a 1,850 metros sobre el nivel del mar, el ron se añeja en barricas de roble americano.
“Este añejamiento en altura le da un perfil diferenciador que lo hace auténticamente boliviano”, destacó Granier.
La inversión para este proyecto supera los tres millones de dólares, incluyendo la adquisición de barricas importadas de Estados Unidos. La compañía confía en que "37 lenguas" será un éxito en el mercado nacional, donde el ron ocupa un lugar importante entre las bebidas más consumidas.
"Nuestro objetivo inicial es posicionarnos localmente, pero hemos diseñado este ron con estándares internacionales, pensando también en su exportación a mercados como Perú y Estados Unidos", añadió Granier.
El nombre “37 lenguas” fue elegido para resaltar la diversidad cultural de Bolivia, en referencia a las 36 lenguas originarias y el español, una riqueza que la marca busca reflejar en la identidad de su producto.
“Queremos comunicar que somos un ron nacional, con identidad propia, que celebra lo que somos como país”, comentó el gerente general.
La compañía D&M SAIV continúa su diversificación. Además del vino y el singani, han incursionado en el gin con su marca “Flamboya”, mostrando así su capacidad de adaptación y resiliencia en un mercado cambiante. Granier señaló que, aunque es difícil calcular el impacto total en términos de empleo, la cadena productiva del ron implica una gran cantidad de trabajo directo e indirecto, desde la caña hasta la botella final.
“Todo el proceso es nacional, excepto la tapa”, apuntó Granier con orgullo, destacando la apuesta de la empresa por la producción local. Con “37 lenguas”, D&M SAIV espera posicionarse como un referente de la calidad boliviana y, en un futuro, llevar el ron a mercados internacionales, demostrando que en Bolivia se pueden producir licores de calidad mundial.
Con esta nueva incursión en la producción de ron, D&M SAIV continúa apostando por la innovación y la identidad boliviana, manteniendo la premisa de crear marcas nacionales que representen con orgullo la diversidad del país. “37 lenguas” ya está disponible en el mercado boliviano, y Granier espera que pronto cruce fronteras, conquistando paladares en el extranjero y mostrando la autenticidad de Bolivia al mundo.