La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) impuso este domingo una multa de 50.000 dólares al Cerro Porteño y prohibió el acceso al público en los partidos en los que el equipo asunceno participe en la Copa Libertadores Sub-20, que se disputa en Paraguay, después de los actos de racismo denunciados por el Palmeiras brasileño tras un partido el pasado jueves.
Además, suspendió por dos partidos al técnico del equipo, Daniel Achucarro, según informó este domingo.
Las sanciones se conocieron tras las denuncias del delantero Luighi Hanri sobre los insultos y gestos racistas hacia él y sus compañeros por parte de hinchas que asistieron a un encuentro de la Libertadores Sub-20 en el que el Palmeiras venció por 0-3 a los locales.
El monto de la multa deberá ser abonado en un plazo de 30 días después de notificada la medida.
La decisión contra el Cerro Porteño, adoptada por un tribunal de tres miembros, establece igualmente que debe publicar en sus redes sociales una “campaña comunicacional de concientización contra el racismo” durante la presente edición del torneo Sub-20, que deberá ser aprobada previamente por la Gerencia de Comunicaciones del ente rector del fútbol sudamericano.
En concreto, el Cerro Porteño fue sancionado “por la infracción a los artículos 12.2 literal j y 15.2 del Código Disciplinario de la Conmebol”, reza la determinación, difundida en la web de la Conmebol.
El artículo “12.2 literal j” está referido, según el Código Disciplinario, a “cualquier otra falta de orden o disciplina que se pudiera cometer en el estadio o en sus inmediaciones antes, durante y a la finalización de un partido”.
Mientras que el artículo 15.2 -referido a la discriminación- advierte de las sanciones que puede enfrentar “cualquier Asociación Miembro o club cuyos aficionados insulten o atenten contra la dignidad humana de otra persona o grupo de personas, por cualquier medio, por motivos de color de piel, raza, sexo u orientación sexual, etnia, idioma, credo u origen”.
En la determinación se avisó al Ciclón de Barrio Obrero de las “consecuencias” que pudieran derivarse en caso de “reiterarse” la infracción. También se concedió un plazo de 7 días consecutivos para presentar su recurso ante el Comité de Apelaciones.
Achucarro fue sancionado mediante una decisión de un tribunal disciplinario conformado por un juez único, por infringir los literales b y d del artículo 11.2 del Código Disciplinario, referido a los “principios de conducta”.
El literal b prohíbe “comportarse de manera ofensiva, insultante o realizar manifestaciones difamatorias de cualquier índole” y el d advierte sobre “insultar de cualquier manera y por cualquier medio a la Conmebol, sus autoridades, oficiales”.
El entrenador fue prevenido también sobre las consecuencias “en caso de reiterarse cualquier infracción a la disciplina deportiva de igual o similar naturaleza”.
La denuncias de Luighi, quien apareció llorando ante las cámaras de televisión, generó el repudio de distintos sectores en Brasil y hasta el presidente de ese país, Luis Inácio Lula da Silva, publicó en X: “Ya basta de odio disfrazado de rivalidad”.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) solicitó el viernes a la Conmebol la exclusión del Cerro Porteño de la Libertadores Sub-20.
El club de Asunción expresó en sus redes sociales “su total repudio a todo tipo de hechos de racismo, xenofobia y discriminación” y se solidarizó con Luighi.