Un gran apagón, del que aún se desconocen las causas, dejó este lunes sin suministro eléctrico a España, Portugal y algunas zonas del sur de Francia, provocando problemas en el funcionamiento de servicios públicos como el ferrocarril y el metro, así como a empresas y particulares.
El suministro eléctrico se interrumpió en la Península en torno a las 10.30 GMT de este lunes por causas desconocidas. Según datos del operador del sistema, Red Eléctrica Española (REE), en torno a esa hora, cuando el consumo rondaba los 25.184 megavatios, se ha desplomado repentinamente hasta los 12.425 megavatios.
El operador señala que se ha producido un “cero” en el sistema eléctrico peninsular, lo que suele indicar un apagón generalizado. Posteriormente, el sistema eléctrico peninsular ha comenzado a recuperar la tensión por las zonas norte y sur, según REE.
Sin embargo, la recuperación total del sistema eléctrico español puede tardará entre 6 y 10 horas, ya que el director de Servicios a la Operación de Red Eléctrica, Eduardo Prieto, reconoció que se trata de una incidencia “absolutamente excepcional”.
Redes Energéticas Nacionais (REN), la compañía responsable del suministro de electricidad y gas en Portugal, confirmó por su parte que este lunes se ha producido “un corte masivo en el suministro eléctrico en toda la península ibérica y parte del territorio francés” y que se han activado los planes para el restablecimiento del servicio.
El apagón ha llegado también a algunas zonas del sur de Francia, que han sufrido un breve corte parcial de electricidad, pero el servicio ya se ha restaurado, indicaron a EFE fuentes del gestor nacional de la red, RTE, quien dijo que Francia puede aportar su capacidad de envío de electricidad a la red ibérica, hasta 950 megavatios (MW), en cuanto tenga la capacidad técnica para recibirla.
Llamadas a la calma e investigación de causas
Por el momento se desconocen los detalles que han causado el corte de suministro y Red Eléctrica únicamente ha señalado que se debió a una oscilación fuerte del flujo de potencia de la red.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha desplazado junto a su vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, al Centro de Control de Red Eléctrica para conocer la evolución de la situación provocada por un corte y convocó una reunión del consejo de seguridad.
En Portugal se reunió el Centro de Coordinación de Operaciones Nacional, donde se integran todos los organismos de socorro de Portugal, con el fin de estudiar los procedimientos necesarios para responder al apagón en Portugal.
El ministro de Defensa Nacional de Portugal, Nuno Melo, instó a los ciudadanos a que estén tranquilos: “El llamamiento que debemos hacer es un llamamiento a la tranquilidad, sabemos que esta falta de energía ha alcanzado a varios países, desconocemos las causas”, dijo Melo, en declaraciones a la prensa en Coimbra, en el centro del país.
Problemas de circulación pero normalidad en vuelos
Los semáforos que regulan el tránsito de automóviles han dejado de funcionar en varias zonas de España, igual que la red móvil, y también el transporte público se ha visto alterado.
El Metro de Madrid quedó interrumpido por la falta de suministro eléctrico y algo similar ha sucedido en Barcelona, donde se ha interrumpido el metro y el ferrocarril y miles de pasajeros quedaron dentro de los trenes, algunos en túneles, de donde tuvieron que ser evacuados.
En Lisboa, las estaciones de metro también han cerrado sus puertas y los icónicos tranvías de la capital se quedaron parados en la calle; además, era visible un movimiento continuo de los servicios de emergencias por las calles, policía y ambulancias.
Este pequeño caos no se ha vivido tanto en los aeropuertos de la península. El aeropuerto de Barcelona operó con “toda normalidad”, según fuentes de Aena, el gestor aeroporturario español, gracias a un sistema de suministro alternativo, y según la web de seguimiento de vuelos Flight Radar el aeropuerto de Madrid ha estado inactivo en salidas y llegadas durante al menos media hora, pero después se retomó el movimiento de aeronaves en torno al aeródromo.
La autoridad portuaria de Portugal, por su parte, accionó los generadores de emergencia en los aeropuertos de Oporto y Faro, lo que permite las operaciones esenciales, y en el de Lisboa, que funciona con más limitaciones.
Fallos en ascensores y problemas en comercios
El apagón ha obligado al desalojo de muchos edificios sedes de empresas de España, pero también algunas instituciones oficiales y también el Museo del Prado, del cual han tenido que salir centenares de turistas que esta mañana habían acudido para conocer la principal pinacoteca de España.
Los principales bancos españoles siguen operando con cierta normalidad, aunque algunas entidades han adelantado el cierre de sucursales y los pagos con tarjetas han empezado a registrar los primeros problemas si los datáfonos se quedan sin batería o acceso a la red telefónica.
Y también se han reportado problemas de personas atrapadas en ascensores.
Tras el caos generado por el apagón, el Instituto Nacional de Emergencias Médicas (INEM) de Portugal hizo un llamamiento a todos los ciudadanos para utilizar el 112 “sólo en caso de emergencia, para evitar sobrecargar el sistema”.
Este organismo “ha activado su plan de contingencia y tiene en funcionamiento sus sistemas telefónicos e informáticos mediante generadores que se han activado automáticamente”, informó el organismo en un comunicado citado por la agencia Lusa.
En Lisboa es visible un movimiento continuo de los servicios de emergencias por las calles, policía y ambulancias. En los hospitales, como el Santa María de Lisboa, también están activos los generadores para garantizar el funcionamiento de los quirófanos y las unidades de cuidados intensivos.
También hay otros incidentes como turistas y vecinos que se han quedado sin acceso a los apartamentos, cuyas puertas se abren con chip electrónicos, y los famosos restaurantes de marisco fresco mostraron su preocupación porque el producto se eche a perder por la falta de refrigeración.