La capital beniana, Trinidad, se ha visto golpeada por las extensas filas de motocicletas en los surtidores de esta población, situación similar a la que se vive en diferentes puntos del país, donde tampoco hay un normal abastecimiento de gasolina y diésel.
Pero en el caso de los trinitarios, las filas superan, según los comentarios en las redes sociales, los tres kilómetros, lo que ha provocado molestia por parte de todos los afectados, ya que aseguran que esta situación la vienen sufriendo desde hace poco más de una semana.
Esta situación de crisis por la falta de combustibles, se ve agravada por el paro de los cisterneros que han decidido no realizar el transporte de los carburantes mientras no se mejore el precio por el flete de estos servicios, que debe pagar la estatal petrolero YPFB.