En un discurso televisado a la nación la noche del sábado, el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, confirmó que las fuerzas armadas estadounidenses llevaron a cabo un ataque aéreo masivo contra las tres principales instalaciones nucleares del régimen iraní: Fordo, Natanz e Isfahán. El operativo, según sus palabras, fue un “éxito militar espectacular” y marca un nuevo punto de tensión en Medio Oriente.
“Nuestro objetivo fue la destrucción de la capacidad de enriquecimiento nuclear de Irán y detener la amenaza nuclear que representa el principal patrocinador estatal del terrorismo en el mundo”, afirmó Trump desde la Casa Blanca, en un mensaje cargado de advertencias al gobierno de Teherán.
El mandatario aseguró que las instalaciones atacadas “han sido completamente y totalmente destruidas” y sostuvo que, si Irán no opta por un camino de paz, los próximos ataques “serán mucho más intensos y más fáciles”.
Durante su alocución, Trump recordó que Irán ha mantenido por décadas una postura hostil hacia Estados Unidos e Israel. “Durante 40 años han estado diciendo ‘muerte a América, muerte a Israel’. Han matado a nuestra gente, arrancado brazos y piernas con bombas en los caminos. Esa era su especialidad”, expresó.
El presidente mencionó específicamente al fallecido general iraní Qasem Soleimani como responsable directo de muchas de esas muertes. “Hace tiempo decidí que no permitiría que esto siguiera ocurriendo”, dijo.
El operativo, según detalló Trump, fue llevado a cabo en coordinación con Israel. Agradeció públicamente al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por lo que describió como un trabajo en equipo “como quizás nunca antes se haya hecho”, y felicitó al ejército israelí por su colaboración.
También destacó el papel de los pilotos estadounidenses que ejecutaron la operación, a quienes calificó como “grandes patriotas”, así como al general Dan Raisincane, jefe del Estado Mayor Conjunto, y al secretario de Defensa, Pete Hegseth.
“El ataque de esta noche fue el más difícil y posiblemente el más letal. Pero si la paz no llega pronto, atacaremos otros objetivos con precisión, velocidad y habilidad. La mayoría pueden ser eliminados en cuestión de minutos”, advirtió Trump.
Una conferencia de prensa está programada para este domingo a las 8:00 a.m. en el Pentágono, donde se espera que se ofrezcan más detalles sobre el operativo.
El discurso concluyó con una invocación religiosa: “Dios bendiga al Medio Oriente, Dios bendiga a Israel y Dios bendiga a Estados Unidos”, dijo el presidente Trump, reiterando su respaldo al ejército estadounidense y al papel de su país en la defensa de sus aliados.