Rumbo a las elecciones presidenciales, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) inhabilitó al aspirante a la presidencia Jaime Dunn, quien busca llegar al poder con Nueva Generación Patriótica (NGP). En tanto, Antonio Saravia renunció a su candidatura a la vicepresidencia por Acción Democrática Nacionalista (ADN).
Este doble movimiento deja a la alianza ADN sin representantes claros en la contienda presidencial, complicando sus estrategias de alianza y presencia electoral. La situación podría beneficiar a otros bloques opositores que buscan capitalizar la falta de unidad dentro del partido, informa el portal Visión 360
Este miércoles, Dunn negó tener 33 causas pendientes con la Alcaldía de El Alto y sostuvo que son 17, y que todas ellas están debidamente pagadas, con un monto que asciende a unos 200 mil bolivianos.
“El certificado de la Contraloría es clarísimo y establece, primero, que no son 33 casos con sentencia ejecutoriada, son 17 casos e indica que cada uno de los casos está pagado”, afirmó al programa Desayuno informado.
Por otro lado, el Partido Liberal Boliviano (PLB) decidió retirar sus candidaturas, incluyendo la de Antonio Saravia, por diferencias en el enfoque del modelo liberal, el Partido Liberal Boliviano, lamentó que pese haber intentado le fue imposible concretar el abrazo de las ideas liberales como “guía de acción política” con el candidato a la presidencia por ADN, Pavel Aracena, nominado como postulante tras la inhabilitación de Paulo Rodríguez Folster.