Desde el fallecimiento del entonces ministro de Trabajo, Erland Julio Rodríguez Lafuente, el 21 de junio de este año, la cartera de Estado permanece sin un titular definitivo. Su deceso fue sorpresivo y, a pesar de la importancia del cargo por su relación directa con los trabajadores, el Gobierno aún no ha designado a su sucesor.
El Deber, tras cruzar información con fuentes del Órgano Ejecutivo y Legislativo, conoció que el presidente Luis Arce no tendría interés en designar un nuevo ministro para esta cartera. Esta versión fue un común denominador entre las fuentes consultadas por el medio.
A principios de julio, Arce optó por nombrar ministra interina de Trabajo a Jessica Saravia Atristain, quien también ocupa el cargo de Ministra de Justicia y Transparencia Institucional. Así lo oficializó el decreto 5418, publicado el 2 de julio, “hasta la designación de la o del titular”.
El fallecido ministro Rodríguez era considerado una cuota de El Alto, dado que su nombramiento fue avalado por organizaciones de esa ciudad. Sin embargo, actualmente no existe la misma coordinación entre el Gobierno y estos grupos que lo respaldaron en su momento, lo que podría influir en la prolongada acefalía de la cartera de Trabajo.