El candidato presidencial de la alianza Unidad, Samuel Doria Medina, afirmó que el Movimiento al Socialismo (MAS) atraviesa una crisis “terminal” y que, tras las elecciones generales del 17 de agosto, quedará claro que esa fuerza política ya pertenece al pasado.
En una entrevista publicada este 27 de julio por Infobae, el empresario y economista aseguró que la votación marcará el fin de un ciclo de dos décadas de hegemonía del MAS y el inicio de una nueva etapa política para Bolivia. “Se va a formalizar que el MAS ya es el pasado”, sentenció.
Doria Medina, de 66 años, sostuvo que su principal rival oficialista, Eduardo del Castillo, apenas figura con un 1 % o 2 % de intención de voto, y que la sigla del MAS corre incluso el riesgo de desaparecer del mapa político si no logra superar el umbral mínimo del 3 % de votos.
El líder de Unidad Nacional presentó también su propuesta de gobierno, bautizada como “100 días, carajo”, con la que promete revertir la crisis económica que atraviesa el país. Entre sus medidas prioritarias figuran el levantamiento de subsidios considerados insostenibles, el cierre de empresas estatales deficitarias y el uso de líneas de crédito disponibles pero no ejecutadas por el actual gobierno. Su objetivo es recuperar reservas internacionales, resolver la escasez de combustibles y devolver estabilidad a la economía nacional.
Respecto al rol de Evo Morales, Doria Medina no descartó que, tras los resultados, el exmandatario decida abandonar el país y buscar refugio en naciones como Cuba o Nicaragua, antes de la transmisión de mando.
En las últimas encuestas, el candidato de Unidad aparece como favorito con una intención de voto que oscila entre el 19 % y el 24 %, superando al expresidente Jorge “Tuto” Quiroga. Doria Medina destacó la importancia de una vigilancia electoral eficaz en zonas rurales, pero considera improbable un fraude si se mantiene la diferencia actual.
El empresario aseguró que su proyecto representa un cambio de modelo: dejar atrás el estatismo impulsado por el MAS y abrir paso a una economía más abierta y moderna. Confía en que los resultados del próximo mes certifiquen el cierre definitivo de un ciclo político que, a su juicio, ya fue superado por la ciudadanía boliviana.
Fuente: Infobae