DEBATE. Los representantes de las cuatro fuerzas políticas que encabezan las preferencias electorales se lanzaron varios dardos y evadieron las respuestas de fondo en varios temas. Una selfie marcó el final del debate.
El próximo vicepresidente tendrá el gran desafío de impulsar la gobernabilidad a través de acuerdos en la Asamblea Legislativa Plurinacional que permitan tramitar diversas leyes, entre ellas, las necesarias para la reactivación económica. Los cuatro candidatos de las alianzas que lideran las preferencias electorales hablaron de cómo lo harán, cuáles serán sus prioridades y de cómo apoyarán, desde su rol, las políticas económicas.
José Luis Lupo, de Alianza Unidad; Mariana Prado, de Alianza Popular; Juan Carlos Medrano, de APB-Súmate; y Juan Pablo Velasco, de Alianza Libre, participaron del debate organizado por la red Unitel. En medio de las propuestas, también surgieron numerosas críticas y ataques, e incluyó una selfie como señal de los nuevos tiempos.
En materia legislativa, coincidieron en que será necesario buscar consensos para avanzar en modificaciones a diversas leyes, como las de inversión, litio e hidrocarburos. Las fuerzas de oposición apuestan por la mayoría que presumen tendrán en el Legislativo, mientras que la compañera de Andrónico Rodríguez, defendió el diálogo con los diferentes sectores sociales. Justamente ella fue la primera en ser cuestionada por su negativa a impulsar los procesos judiciales contra Evo Morales, que evadió señalando que su agrupación está mirando al futuro y que “no aporta nada discutir el pasado”.
Medrano, quien actualmente es concejal en el municipio de Santa Cruz de la Sierra, también fue criticado por su presunta “entrega del Mercado Mutualista”, lo que negó enfáticamente, asegurando que ha estado abocado a denunciar la corrupción en la comuna cruceña.
Frente a varios cuestionamientos a su experiencia y conocimientos, Velarde aseguró que, entre los cuatro, “el único que he traído inversión al país, he sido yo. Soy un empresario real”.
Fórmulas para la gobernabilidad
El grupo, integrado por tres cruceños y una paceña, fue exponiendo diferentes fórmulas para alcanzar la gobernabilidad. Velasco reiteró su propuesta de democracia participativa digital, con voto nominal y una discusión transparente, afirmando que llevará la revolución de Pedidos Ya y Yango a la democracia.
Aseveró que “el consenso no es opcional, es obligatorio” y expresó que “he consensuado muchas cosas en el sector privado. Es sentido común”.
Con relación a la posible privatización de empresas públicas, indicó que se mantendrán aquellas que puedan operar sin subsidios.
Medrano afirmó que su agrupación reformará el reglamento de la ALP y promoverá sesiones en las regiones. Por su parte, Prado cuestionó a sus contrincantes y señaló que ya “gobernaron, excluyeron y exprimieron”, aseverando que su alianza “no quiere volver al pasado de la República excluyente”, por lo que los consensos se buscarán más allá de la ALP.
Lupo también destacó la necesidad de lograr consensos, especialmente “para desmontar el armazón legal que han establecido”.
Las prioridades
Medrano precisó que APB-Súmate priorizará cinco paquetes de leyes que incluyen temas como economía, justicia y desarrollo, destacando que su eventual Gobierno será un Estado liberal que apoyará al empresariado y pondrá freno a avasalladores y bloqueadores, colocando al Ejército como garante de esto.
El acompañante de Manfred Reyes Villa reiteró la propuesta de su alianza de obtener 10.000 millones de dólares por la venta anticipada de litio y mostró las presuntas cartas de intenciones de dos empresas. Prado le dijo si lo harán con magia y Lupo le reiteró que no cuentan con un marco legal que avale ese plan, aseverando que se deben certificar el 90% de las reservas y, solo entonces, buscar buenos socios y generar un marco legal adecuado.
Prado destacó la propuesta económica de Alianza Popular, que se basa en la reactivación del crédito chino por 7.000 millones de dólares y el acceso a financiamiento de los BRICs. Además, dijo que priorizarán una ley en el sector hidrocarburos, que aumente los incentivos para los operadores en los campos de gas maduros, lo que permitirá aumentar la producción en el corto plazo.
También propuso que el Estado ingrese al negocio del oro para aumentar las reservas, además de impulsar la cadena del litio. Dijo que tienen leyes prioritarias que garanticen la paz y la estabilidad. “No estamos hablando de reducción o ajuste, sino de incrementar ingresos para que el Estado sea nuevamente el protagonista de los sectores estratégicos”.
Lupo marcó las prioridades de Alianza Unidad: una agenda de transformación productiva y económica, cambios en la justicia y cambios parciales a la Constitución Política del Estado. Esto incluye nuevas leyes de inversiones, hidrocarburos, energía, trabajo, litio, tributaria y el impulso a la tecnología. En el caso de la CPE, propondrán un referéndum para prohibir la reelección en todas sus formas y aseveró que “Bolivia debe ser respetada y su palabra debe ser una garantía”.
Velasco también mencionó la urgencia de varias leyes, entre ellas las de inversiones e hidrocarburos, enfatizando en la necesidad de proteger la inversión extranjera.
Los cuestionamientos
Prado cuestionó a Lupo por las declaraciones de Samuel Doria Medina, en el sentido de priorizar la producción frente al medio ambiente. Lupo aseguró que “no hay ninguna contradicción” en eso, pues hoy existen alternativas como los bonos y la captura de dióxido de carbono, aunque expresó que se requiere aumentar la productividad, para lo cual hay que usar tecnología, biotecnología y, si es necesario, aumentar la frontera agrícola. Aseveró que derogarán las denominadas “leyes incendiarias” y se creará una fuerza de tarea especial para la prevención y sanciones.
Velasco comprometió una reducción del déficit fiscal, que el 2026, en un eventual Gobierno de Libre, alcanzaría al 5%, y aseguró que el Banco Central de Bolivia no prestará más recursos al Estado.
Una vez más, el subsidio a los combustibles y garantizar su provisión, fue uno de los ejes del debate. Medrano reiteró la propuesta de diésel y gasolina a 5 bolivianos, asegurando que varios de sus competidores se están sumando a esta propuesta.
Prado ratificó que mantendrán una subvención focalizada en el caso de los combustibles, además de continuar aplicándola para los productos básicos de la canasta familiar para evitar incrementos. Por ello, su prioridad será generar más recursos para el Estado, al cual siguen considerando como el principal actor de la economía.
Lupo aseveró que “una crisis no se la niega, no se la administra, se la combate desde el principio con valentía y medidas concretas” y garantizó la continuidad de la Renta Dignidad y otros bonos.
Otro tema de discusión, fue la necesidad de aumentar el universo de contribuyentes, que requiere reducir la informalidad y también incluye propuestas de reducir algunos impuestos, además de generar un marco legal adecuado para la inversión.
En el cierre, que incluyó una selfie tomada por Velasco como símbolo de que los tiempos han cambiado, Prado pidió el voto por “quienes no traicionaron el proceso de cambio, pero tampoco se quedaron callados ante los errores”. Poco antes, había enfatizado que hace seis años no ocupa un cargo público.
“No pierdan la esperanza, que la única salida no sea irnos del país”, afirmó Velasco, mientras Lupo insistió que Bolivia es como un avión al que se prendió fuego y “necesita la mejor tripulación”.