El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, confirmó que Sérgio Luiz de Freitas Filho, ciudadano brasileño vinculado al Primer Comando Capital (PCC), accedió a la nacionalidad boliviana tras casarse con una mujer boliviana en 2011, utilizando una identidad falsa.
Según explicó la autoridad, el narcotraficante presentó un certificado de nacimiento adulterado a nombre de Sergio Moroña, con el cual en 2014 logró la emisión de una cédula de identidad y hasta una licencia de conducir. Pese a que el documento fue validado por el Tribunal Supremo Electoral, en las bases de datos del Servicio General de Identificación Personal (SEGIP) no figura ningún registro del supuesto ciudadano.
“Esta persona ingresó por un paso ilegal, presentó documentación falsa y la utilizó para acceder a papeles legales en nuestro país. Todos estos elementos están siendo investigados”, declaró Ríos, al señalar que existen indicios de participación de funcionarios de distintas instancias en la obtención de los documentos.
El ministro detalló que la notificación roja de la Interpol contra De Freitas fue suspendida recién el 4 de julio de este año y que Bolivia recibió la alerta desde Brasil el 8 de agosto, lo que dificultó su captura. Desde entonces, la Policía Boliviana realizó tres allanamientos en busca del prófugo, sin resultados hasta el momento.
Carteles en Bolivia
Ríos rechazó que existan cárteles del narcotráfico operando en Bolivia y aseguró que los delitos registrados en el país están relacionados con clanes familiares y con emisarios extranjeros que reclutan personas para actividades ilícitas.
El ministro citó informes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) y de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC), que en 2025 ratificaron que en Bolivia no operan cárteles como estructuras consolidadas.
Finalmente, destacó los resultados de los operativos bilaterales con Brasil: destrucción de 386 pistas clandestinas, 238 aeronaves incautadas, más de 5.000 fábricas y 388 laboratorios de droga desmantelados, además de cifras récord en aprehensiones y decomisos.