Los trabajadores del sector salud de Santa Cruz anunciaron este lunes una nueva jornada de protesta en reclamo del pago del bono de vacunación, que según sus dirigentes no ha sido cancelado en su totalidad. La medida fue ratificada por el ejecutivo departamental Robert Hurtado, quien informó que la movilización incluirá un paro de 24 horas a realizarse el martes 16 de septiembre y que, de no prosperar la negociación, la semana siguiente podrían extender las medidas a una huelga de 48 horas.
El sector exige la cancelación del bono de vacunación a la Gobernación de Santa Cruz y reclama además la inasistencia de funcionarios vinculados a la Secretaría Departamental y a la Alcaldía en las mesas de diálogo, ya que en encuentros previos también hubo ausencias que, según los representantes sindicales, dificultaron una solución. Los movilizados advierten que hospitales oncológicos y centros de diálisis también se sumarán a la protesta si no hay respuesta concreta.
El anuncio se da en un ciclo sostenido de medidas del sector este año: al menos cinco paros y jornadas de protesta, incluido un paro nacional de 48 horas en abril, que han marcado la demanda por la entrega del bono y por condiciones laborales pendientes. En julio los trabajadores de Santa Cruz ya realizaron paros departamentales de 48 horas y, a finales de julio y principios de agosto, instalaron una huelga de 120 horas; en agosto algunas movilizaciones se prolongaron en un paro indefinido hasta lograr acuerdos parciales que fueron temporalmente levantados o postergados. Estas medidas reflejan la persistencia del reclamo y la tensión entre gremio y autoridades.
Los dirigentes, liderados por Hurtado, responsabilizan a la Gobernación por una deuda de millones de bolivianos y reprochan que los compromisos de pago parciales o fraccionados no han resuelto el tema de fondo. Por su parte, fuentes oficiales de la gestión de Aguilera han reconocido la existencia de la deuda, pero han alegado limitaciones presupuestarias y han planteado plazos para la cancelación, lo que no satisface a los trabajadores.
La reiteración de paros en Santa Cruz ha generado preocupación entre pacientes y personal de salud, y han obligado a las autoridades a negociar en mesas que incluyen a la Defensoría del Pueblo y a representantes sindicales; en ocasiones se han alcanzado acuerdos parciales que permitieron suspender temporalmente las medidas, aunque los trabajadores insisten en la necesidad de pagos integrales y en plazos concretos para cerrar la deuda. Hurtado manifestó que la población merece claridad y que las medidas buscan presión para obtener la cancelación del bono y la reincorporación de personal cuyos contratos concluyeron.
Los convocantes del paro anunciaron además movilizaciones frente a la Gobernación como parte de la jornada del 16 de septiembre y advirtieron que la ausencia de respuesta por parte de las autoridades derivará en nuevas y más largas medidas de presión la próxima semana. Las autoridades departamentales y municipales aún no emitieron una respuesta oficial al nuevo llamado al paro; la expectativa ahora está en las mesas de negociación convocadas por la Defensoría y en la capacidad de las partes para acordar plazos y mecanismos de pago que permitan normalizar la atención en los hospitales y centros de salud.
Prohibición expresa
Recientemente, la justicia de Santa Cruz dictó un fallo que ordena la atención ininterrumpida en hospitales que atienden enfermedades crónicas como el Hospital Oncológico, prohibiendo expresamente que se paralicen sus servicios durante paros del sector salud. La Sala Cuarta del Tribunal de Justicia acogió una acción popular presentada por pacientes con cáncer y voluntarios del Oncológico, determinando que cuando haya paro sanitario, los servicios esenciales y de atención para enfermedades crónicas no deben suspenderse.
		
									 
					