El Ejército taiwanés mostró este jueves su arsenal de drones y un nuevo sistema de defensa contra misiles balísticos tácticos, en el marco de sus esfuerzos por reforzar las capacidades defensivas de la isla frente a la presión militar de China.
Estos equipos acapararon todas las miradas en la apertura de la Exposición Internacional de Tecnología Aeroespacial y de Defensa de Taipéi (TADTE), una cita que este año reúne a 490 expositores de 15 países, entre ellos Estados Unidos, Alemania, Francia y Japón.
Los sistemas no tripulados se erigieron en los máximos protagonistas del evento, con una amplia gama que abarcó desde drones ligeros y de gran maniobrabilidad hasta aeronaves de reconocimiento de gran tamaño, además de municiones merodeadoras, minas submarinas autónomas y embarcaciones ‘kamikaze’.
La feria también evidenció la creciente cooperación entre el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan (NCSIST), el principal desarrollador de armamento de Taiwán, y compañías de otros países, como la estadounidense Anduril, con la que comenzará a producir conjuntamente un misil de crucero de bajo coste.
De hecho, el organismo isleño anunció este jueves la firma de varios memorandos de entendimiento con las también estadounidenses AeroVironment, Northrop Grumman, MARTAC y Leonardo DRS, así como dos acuerdos de adquisición con Anduril y la canadiense AirShare.
“La ceremonia de firma de estos acuerdos representa un nuevo hito para la política de defensa autónoma de Taiwán. No solo fortalecerá las capacidades militares, sino que también convertirá la innovación en defensa en motor económico, creando empleo y oportunidades de desarrollo industrial”, señaló el NCSIST en un comunicado.
Asimismo, el evento sirvió para mostrar por primera vez al público el nuevo sistema de defensa aérea de Taiwán, el Chiang Kong, capaz de alcanzar una altitud de 70 kilómetros y pensado para interceptar misiles balísticos procedentes de China.
Taipéi rechaza una “carrera armamentística” con China
La exhibición del Chiang Kong tiene lugar apenas dos semanas después del desfile militar celebrado en Pekín con motivo del 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, en el que China mostró drones equipados con inteligencia artificial, misiles hipersónicos y aviones de alerta temprana de nueva generación.
“No creemos que realizar una gran exhibición de equipo militar para intimidar a los países vecinos sea una buena manera de construir una imagen positiva”, aseguró este miércoles Sun Li-fang, jefe de la Oficina de Administración del Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán, quien rechazó la idea de iniciar una “carrera armamentística” con Pekín.
“Debemos enfatizar que ni la exposición (en referencia a la TADTE) ni nuestro pabellón pretenden dar la impresión de que queremos participar en una carrera de armamento con China”, apuntó Sun, según declaraciones recogidas por la agencia CNA.
El mes pasado, el presidente taiwanés, William Lai, prometió elevar el gasto en Defensa de la isla hasta representar el 5 % de su producto interior bruto en 2030, frente al 3,32 % propuesto para el próximo año.