Fernando Segovia, presidente de la Cámara Nacional de Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo (GLP), denunció que la escasez de gas licuado en los barrios se debe a un grave problema con los envases. En una entrevista con Asuntos Centrales, explicó que si bien existe una amplia producción de gas, el 80% del parque de garrafas de las distribuidoras está inhabilitado por ser viejo, lo que provoca que los camiones trabajen en horarios irregulares y se formen largas filas en los puntos de venta.
Segovia explicó que la reposición y reparación de las garrafas están congeladas desde hace 20 años debido al precio fijo del GLP. La situación ha provocado que el dinero destinado a este fin no sea suficiente para cubrir el costo actual de los envases.
El presidente de la Cámara Nacional de Distribuidores de GLP indicó que el problema ya ha sobrepasado a las distribuidoras. Por ello, pidió a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) que incremente la reparación de garrafas e inyecte una cantidad considerable de envases nuevos al mercado para normalizar la distribución.
Segovia también advirtió que la situación ha dado lugar a la reventa de garrafas con sobreprecio. Personas inescrupulosas están aprovechando la falta de envases para acopiar garrafas y venderlas por encima del precio oficial de Bs 22,50, lo que perjudica directamente a las familias.
