La reciente propuesta presentada por el senador Pedro Benjamín Vargas, del bloque androniquista, para suspender a los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y prorrogar el mandato constitucional de las autoridades electas, desató hoy una ola de críticas políticas y rechazo expreso por parte del presidente del Estado, Luis Arce Catacora.
Vargas presentó el llamado “Proyecto de Ley de Aplicación Gubernativa Electoral”, cuyo artículo único contempla la suspensión temporal de las funciones de los vocales (titulares y suplentes) del TSE, designados el 19 de diciembre de 2019, alegando falta de garantías y confianza en el Órgano Electoral. La disposición transitoria del proyecto propone extender el mandato constitucional vigente (2020-2025) hasta la posesión de nuevas autoridades electas.
Ante esta propuesta, el presidente Arce rechazó de plano cualquier idea de prórroga. Aclaró que Vargas no pertenece a su bancada y que el Gobierno Nacional “se opone absolutamente a este proyecto de ley”, manifestando que desconocían la iniciativa. Arce enfatizó que su administración es “absolutamente respetuosa de lo que dicta la Constitución Política del Estado y de la voluntad popular expresada en las urnas”.
En sus declaraciones, Arce hizo un llamado a los asambleístas para que este proyecto no avance más allá del trámite inicial, dado que pone en riesgo el calendario electoral previsto. Subrayó que la segunda vuelta de las elecciones presidenciales está convocada para el 19 de octubre, y que el 8 de noviembre entregará el mandato presidencial al ganador de esos comicios. Cualquier intento de modificación del mandato lo calificó como inconstitucional.
Diversos líderes políticos se pronunciaron ante la controversia. Desde el oficialismo, la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, declaró que el Ejecutivo desconocía el proyecto de ley y reiteró que en ningún momento se le consultó al respecto. La diputada Deisy Choque calificó la propuesta como “irresponsable”, advirtiendo que la misma buscaba generar la impresión de que era Arce quien pretendía prorrogarse en el cargo. La senadora Silvia Salame la calificó de “insólita” dado que, según su criterio, mientras se lucha por regularizar autoridades del TSE, se pretende cesarlas sin respaldo adecuado.
Entre la oposición también se escucharon voces de rechazo. El senador Félix Ajpi, cercano al bloque androniquista de Vargas, afirmó que “nadie puede prorrogarse” en su mandato y que la iniciativa no encuentra justificación legítima frente al orden constitucional.
En resumen, la propuesta de Vargas ha generado preocupación por la posibilidad de alterar el calendario electoral y afectar la legitimidad institucional, mientras que el presidente Arce y varios legisladores oficialistas y opositores expresan un bloque amplio en defensa del cumplimiento constitucional. La certeza electoral y la paz social parecen ser los principales argumentos invocados para rechazar cualquier intento de prórroga.