En una reciente entrevista con Unitel, el candidato presidencial por la alianza LIBRE, Jorge Tuto Quiroga, expuso sobre la profunda crisis económica que atraviesa Bolivia. Con un diagnóstico contundente, Quiroga detalló las medidas que su gobierno implementará desde el primer día para devolver la estabilidad en caso de salir vencedor en la segunda vuelta electoral, prevista para el 19 de octubre.
Diagnóstico de la crisis: Un paciente en terapia intensiva
Quiroga calificó la situación económica como crítica, asemejándola a un paciente en la sala de terapia intensiva. “La economía está en crisis, en coma,” afirmó. “El sufrimiento es profundo porque no hay dólares para importar bienes esenciales, ni para que la gente retire sus ahorros de los bancos.”
El candidato destacó que la falta de dólares ha generado una crisis de confianza. “Si una persona encuentra un billete de $us 20 en la calle, no lo lleva al banco porque no lo ve más,” explicó. Esta desconfianza, sumada a la escasez de combustible, ha paralizado la economía y generado largas colas para la gasolina y el diésel, afectando directamente a transportistas y a la población en general.
Inyección de dólares, freno a la inflación y restauración de la confianza
El plan de Quiroga se basa en tres pilares fundamentales, la inyección de dólares mediante un programa de cooperación internacional y apoyo a la balanza de pagos. Estas “operaciones puente” son vitales para inyectar dólares, poner fin a las colas de combustible, y restaurar la confianza en el sistema financiero. Quiroga subrayó que estas gestiones ya se han iniciado con organismos internacionales y gobiernos aliados.
El segundo paso es el “fin a la gastadera y robadera”, para aplastar la inflación, Quiroga prometió una política de austeridad radical. Su gobierno pondrá fin al financiamiento del Banco Central al Estado, una práctica que el candidato comparó con el uso de una “tarjeta de crédito” que “le pasa la factura” a la gente cuando va al mercado. La inflación actual, que Quiroga estimó en un ritmo anualizado del 25%, “devora el bolsillo” de los bolivianos, y su reducción es una prioridad absoluta.
Y el tercer punto de la propuesta es la estabilización del dólar: Quiroga se comprometió a restablecer el “bolsín”, el sistema de tipo de cambio “único, real y flexible” que funcionó de manera exitosa desde 1985 hasta 2011. Este mecanismo garantizará que el dólar tenga una sola cotización y esté disponible para todos, eliminando la especulación y las dificultades que enfrentan hoy en día importadores y ciudadanos.
Un país de propietarios y desarrollo inclusivo
Quiroga enfatizó que su propuesta busca crear un “país de propietarios,” donde los ciudadanos tengan acceso al crédito y sean dueños de su futuro. Su plan incluye “Títulos de propiedad individuales”, el candidato ofreció otorgar títulos de propiedad sobre el litio, la tierra y los puestos de venta en los mercados. Estos títulos no solo garantizan la herencia y la seguridad, sino que también convierten a los ciudadanos en sujetos de crédito, un beneficio del que hoy carecen los sectores populares, según su propuesta.
Además habló de la recuperación de mercados, y se comprometió a recuperar el acceso a mercados internacionales, como el de Estados Unidos, para reabrir oportunidades de exportación y generar miles de empleos en sectores como el textil. También explicó que estos mercados internacionales permitirán nueva inversión y reactivación, con reformas a las leyes de minería, hidrocarburos y litio, que “traerá los dólares tan necesarios y reactivará sectores productivos clave”.
El bienestar social: salud, jubilación y ayuda a los más vulnerables
Quiroga también abordó el impacto de la crisis en los sectores más vulnerables. Su plan social se centra en salud, el sistema jubilatorio y otros programas sociales. Denunció que los recursos del gas se malgastaron en “fábricas, estadios y aeropuertos” en lugar de fortalecer el sistema de salud. Su gobierno dará prioridad a la salud, descentralizará los recursos a nivel local y digitalizará los servicios para mejorar la atención, asegurando que la gente no tenga que hacer colas interminables en los centros de salud.
Además, se saneará el sistema de jubilación, que ha perdido valor debido a la inflación y la mala administración. El candidato garantizó que se repondrá la solvencia de las AFPs y que los bonos como el “Juancito Pinto” y la “Renta Dignidad” conservarán su poder de compra al controlar la inflación. Por último los programas de empleo intensivo se utilizarán para brindar un “colchón social” a quienes más lo necesitan, mientras se rescatan a alcaldías y gobernaciones que han quedado en la quiebra.
Finalmente, Quiroga desestimó las propuestas de la oposición de aumentar la “Renta Dignidad” a 2.000 bolivianos, calificándolas de “demagogia pura” y advirtiendo que tal medida causaría una hiperinflación peor que la de Unidad Democrática y Popular (UDP) de 1982 a 1985. “Nosotros estamos diciéndole la verdad y pidiendo mandato para cambiar las cosas y salvar Bolivia todos juntos” concluyó.