Un concierto denominado Saracho Fest, organizado en el colegio Juan Misael Saracho de Oruro, terminó en tragedia este domingo tras una avalancha humana que dejó una joven fallecida y varios heridos. El evento habría sido vendido por encima de su capacidad y no contaba con los permisos adecuados. La Fiscalía, el Ministerio de Gobierno y autoridades locales reaccionaron tras constatar los hechos, ordenar detenciones y abrir investigaciones por diversas responsabilidades.
De acuerdo con el comandante departamental de la Policía, Helsner Gonzalo Torrico, el incidente se originó cuando el vocalista del grupo Sangre Cumbiera, Percy P. R., se lanzó desde el escenario hacia el público. Ese salto provocó un “efecto dominó”: las personas en la parte delantera retrocedieron y, con la presión de la multitud, colapsó un barandal metálico sobre varias víctimas. Entre ellas estaban dos primas provenientes de Huanuni: una joven de 18 años, que falleció, y otra de 16, que permanece gravemente herida.
El fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, confirmó que el colegio no tenía autorización para albergar este tipo de conciertos y que se abrió una investigación penal por omisión de responsabilidades. La Fiscalía dispuso la aprehensión de la directora del establecimiento, acusada de permitir el evento sin autorización, y del vocalista de Sangre Cumbiera, a quien se atribuye la acción que desató la avalancha, lo que podría constituir el delito de homicidio culposo. Se prevé que estas detenciones sean con carácter domiciliario y sin derecho a trabajo mientras avanza el proceso.
Morales reiteró que la avalancha fue provocada por la acción del vocalista y resaltó la omisión de la unidad educativa, que permitió el evento sin cumplir los requisitos legales. Torrico, por su parte, indicó que el colapso del barandal metálico y las condiciones estructurales del lugar son parte de la investigación sobre posibles negligencias en las medidas de seguridad.
La concejal de Oruro, Nilda Fernández, denunció además serias irregularidades en la autorización del concierto. Aseguró que, pese a no cumplirse con los requisitos mínimos exigidos, como contrato con el grupo musical, plan de evacuación, autorización de Sobodaycom, contrato de seguridad privada o botiquín, la actividad fue validada únicamente con un pago de poco más de 300 bolivianos, sin carpeta completa ni documentación formal. Mostró incluso el comprobante con sello de la Unidad de Espectáculos Públicos y anunció que solicitará una interpelación municipal a las instancias responsables, advirtiendo que este no sería el único caso de autorización irregular.
Hasta el momento se reporta una joven fallecida de 18 años, varios heridos, incluida una menor de 16 años en estado crítico, y dos personas aprehendidas: la directora del colegio y el vocalista de Sangre Cumbiera. Las investigaciones buscan establecer la cadena de responsabilidades en una tragedia que ha puesto en evidencia fallas graves en la autorización y control de eventos masivos.