El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha puesto bajo la lupa la encuesta de intención de voto difundida por Ipsos-Ciesmori para la red Unitel, un estudio que perfila un panorama electoral ajustado de cara a la segunda vuelta. El vocal del TSE, Gustavo Ávila, informó este viernes que el equipo técnico de la institución trabaja en un análisis minucioso de la metodología para emitir un informe público que determine su validez y consistencia.
Ávila explicó que el objetivo es garantizar la transparencia y la información oportuna a la ciudadanía. “Si encuentra observaciones y fallas, tiene que darlas a conocer y nosotros vamos a publicar ese informe para que todos los bolivianos lo conozcan. Y, en sentido contrario, si el informe revela que ha sido una encuesta bien llevada y con los respaldos técnicos, de la misma manera se va a publicar”, señaló. Aunque el plazo regular para este tipo de análisis es de una semana, el vocal indicó que se ha instruido acelerar el proceso para que los resultados se conozcan lo antes posible, desmintiendo cualquier intención de censurar o fiscalizar en exceso el trabajo de las encuestadoras.
La encuesta en cuestión, la primera del balotaje presidencial programado para el 19 de octubre, ha generado una serie de reacciones entre los principales protagonistas políticos. Según el estudio de Ipsos-Ciesmori, el candidato de Alianza Libre, Jorge “Tuto” Quiroga, lidera con un 47,0% de la intención de voto, superando al postulante del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Rodrigo Paz Pereira, quien alcanza un 39,3%. Esta diferencia de 7,7 puntos porcentuales se amplía a diez si se consideran únicamente los votos válidos.
Sin embargo, el estudio también revela un significativo porcentaje de electores que aún no definen su voto. Los blancos (3,5%), nulos (4,7%), indecisos (5,5%), quienes no mencionan su candidato (9%), y los que aún no están convencidos (12%), suman un 34,7% del padrón electoral, un factor que deja la elección completamente abierta.
Desde Brasil, donde se encuentra realizando gestiones para la compra de combustibles, el candidato del PDC, Rodrigo Paz, minimizó los resultados de la encuesta. En un video compartido en sus redes sociales, Paz restó credibilidad al estudio y sostuvo que “las verdaderas encuestas son en las urnas”. Además, recordó que la misma encuestadora se equivocó “con 24 puntos” en una medición anterior.
Por su parte, el candidato a la vicepresidencia por el PDC, Edman Lara, también cuestionó la validez del sondeo, denunciando una supuesta manipulación. “Las encuestas son a gusto y pedido del cliente, no lo digo yo, lo dice la historia. Ninguna encuesta ha acertado a lo largo de la historia”, manifestó Lara en un video difundido en sus redes sociales. El candidato se mostró confiado en una victoria el 19 de octubre.
Estas declaraciones de los líderes del PDC han provocado una respuesta contundente desde la Alianza Libre. Tomás Monasterio, vocero de la campaña de Quiroga en Santa Cruz, acusó a Paz y Lara de ser “el plan B del MAS” que intenta retornar al poder “por la puerta trasera”.