Después de 12 días de huelga y vigilia, los pacientes renales de Santa Cruz decidieron levantar sus medidas de presión gracias a la mediación del Comité Cívico y autoridades locales.
La protesta se originó por el impago de más de seis meses de servicios de diálisis a los centros de atención, lo que ponía en riesgo la continuidad de los tratamientos para aproximadamente 2.000 pacientes.
Marco Torres, dirigente de los enfermos renales, explicó que la acción legal, presentada como recurso de libertad contra el gobierno, el presidente y la ministra de Salud, será revisada por los abogados, quienes deben emitir una respuesta en las próximas 24 horas.
“Ya era un desgaste para nosotros y los compañeros estaban cayendo. Por eso decidimos levantar la vigilia, con el apoyo de las autoridades”, indicó Torres.
Los pacientes advierten que, de no recibir los pagos pendientes, los centros de diálisis podrían entrar en quiebra, afectando tanto a los trabajadores como a los pacientes que dependen del tratamiento. El Ministerio de Salud y el Colegio Médico aún no han confirmado la audiencia programada, por lo que los pacientes advierten que podrían reforzar las movilizaciones si no se encuentra una solución inmediata.
Torres hizo un llamado a la solidaridad de la ciudadanía y agradeció el apoyo de las autoridades y del Comité Cívico, resaltando la necesidad de soluciones rápidas para garantizar la atención de los enfermos renales en Santa Cruz.