A casi 24 horas de la solicitud del presidente Luis Arce para que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) convoque a una cumbre entre los cuatro órganos del Estado con el fin de garantizar la realización de la segunda vuelta electoral, la propuesta aún no ha sido respondida formalmente por las demás instancias del poder público.
El TSE, a través del vocal Francisco Vargas, informó que la posibilidad será evaluada en Sala Plena “únicamente si resulta pertinente”. “La convocatoria a una cumbre será evaluada en Sala Plena, solo si es necesaria”, afirmó, al remarcar que el Órgano Electoral está enfocado en el cumplimiento del calendario electoral y en la organización de la votación prevista para el 19 de octubre.
Desde el ámbito político, las reacciones también fueron limitadas. Branko Marinkovic, jefe de campaña de la Alianza Libre, manifestó que “la cumbre entre poderes no es la solución”, y que la prioridad debe ser la realización de las elecciones conforme a lo previsto. “Las elecciones son la prioridad y no debe ponerse en duda”, sostuvo.
En contraste, Luis Ramiro Peña, coordinador departamental del Partido Demócrata Cristiano (PDC), indicó que su partido asistirá a cualquier convocatoria que emita el TSE. “Nuestro objetivo es que la elección del 19 de octubre se realice conforme a la ley y sin interferencias externas”, dijo.
Desde el Órgano Legislativo no hubo ningún pronunciamiento oficial sobre la propuesta del Ejecutivo. Tampoco se emitieron declaraciones institucionales desde el Órgano Judicial. Únicamente el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Romer Saucedo, afirmó en días pasados que esa instancia “cuidará la segunda vuelta”.
Por su parte, el Ministerio Público no se ha pronunciado sobre la propuesta.
El presidente Arce solicitó públicamente al TSE convocar a esta cumbre como una medida institucional para “garantizar la democracia y la institucionalidad del país”, aunque hasta el momento no se ha concretado una respuesta coordinada entre las autoridades llamadas a participar
