Por: Luis Fernando Romero Torrejón
Economista, investigador y docente universitario
Hoy, 14 del presente, el Fondo Monetario Internacional (FMI), publico oficialmente sus Perspectivas Económicas Mundiales titulada “La economía mundial está en constante cambio y las perspectivas siguen siendo sombrías”. En el cual dice textualmente que la economía mundial se está adaptando a un panorama transformado por las nuevas medidas políticas. Algunos extremos de aumentos arancelarios se atenuaron gracias a acuerdos y reajustes posteriores. Sin embargo, el entorno general sigue siendo volátil, y los factores temporales que impulsaron la actividad en el primer semestre de 2025, como la predistribución de aranceles, se están desvaneciendo.
Analicemos rápidamente, y de manera breve, la información que se ha proporcionado en este informe del FMI respecto a Bolivia:
1. Crecimiento económico: Se proyecta para el 2025 un crecimiento económico del 0,6%, el segundo más bajo de toda América Latina y el Caribe, después de Venezuela (0,5%). Según el FMI el único país que decrecerá será Haití (-3,1%) y el mejor rendimiento será Guyana (10,3%).
El crecimiento económico de la región será del 2,4% el 2025, del 2,3% el 2026 y de un 2,6% el 2030 y su Sudamérica del 2,3%, 2,7% y 2,2% para los mismos años.
Llama poderosamente la atención que el FMI no haya reflejado las proyecciones de Bolivia para el 2026, 2027 y el 2030 como si lo hizo para la región y los demás países de LATAM.
2. Inflación: Este organismo internacional proyecta que la inflación de Bolivia será del 20,8% el 2025, con una posible cifra del 26,2% al fin del periodo (sujeto a variación). Al igual que el crecimiento económico, no se observan proyecciones para el 2026 y 2030 en cuanto a la inflación.
Para el FMI, Bolivia será la 4ta economía más inflacionaria de la región después de Venezuela, Argentina y Haití. Latinoamérica y el caribe tendrán una inflación proyectada de 7,6% el 2025, de 5% el 2026 y de 3,6% el 2030.
3. Déficit Cuenta Corriente: De acuerdo al FMI, Bolivia reflejará para este 2025 una cifra del -3,4% de su PIB. No se observan tampoco las proyecciones para el 2026 y 2030. Tampoco se evidencia información de la deuda pública o del déficit global para este 2025, o futuros años.
4. Desempleo o desocupación: Este estudio indica que el mismo fue del 5% para el 2024, y se proyecta que sea del 5,1% para el 2025. Tampoco se observan datos para el 2026 y 2027.
Finalizando, si bien este informe económico del FMI no profundizo ni enfatizo en la economía boliviana, se evidencia que al menos en temas de crecimiento económico e inflación tendremos de los rendimientos y escenarios menos favorables de la región, donde la “estanflación” estará vigente este 2025, y que posiblemente entremos a una recesión debido al desequilibrio fiscal y monetario que vive el país.
Además, como se dijo, llama poderosamente la atención que el FMI no haya dado a conocer sus proyecciones económicas para el 2026 y 2030 para Bolivia. Esto se podría explicar porque talvez la organización no cuenta con toda la información económica-financiera pública y oficial del país para hacer las mismas, debido a la poca transparencia gubernamental.
También, aunque no se asegura esto, seria para no generar más incertidumbre (zozobra) y especulación en su economía, en un escenario muy volátil y expectante ante el cambio de gobierno, y la posible salida paulatina de su crisis económica. Sin embargo, ratificar un escenario de estanflación o de recesión económica podría tener injerencia en el comportamiento de la población y en su mercado interno, y hasta en su decisión electoral, y traer consecuencias no deseadas.
Claramente hay dos visiones de cual será el papel del FMI para estabilizar y sacar de la crisis económica a Bolivia, donde Jorge Quiroga expresa abiertamente que recurrirá al mismo para lograr un financiamiento externo, y así aminorar problemas tales como los carburantes, dólares e inflación. Rodrigo Paz, indico tácitamente que no recurrirá al FMI, y que hará un reajuste fiscal en el gasto público para que mediante la eficiencia y el ahorro se solucionen los problemas mencionados. Obviamente, el FMI desea mantenerse al margen de esto, que sea la gente quien decida quien será su nuevo gobierno, y el mismo a la vez decida si buscara a este organismo como un mecanismo (fuente) de liquidez para estabilizar su economía en un corto plazo, y así evitar una mayor crisis.