La nueva ley de eutanasia aprobada por el Parlamento uruguayo contempla no solo a ciudadanos nacidos en el país, sino también a extranjeros con residencia legal, una inclusión destacada en el contexto del creciente flujo migratorio que ha recibido Uruguay en los últimos años.
Durante una entrevista, el periodista Joaquín Symonds, del medio Montevideo Portal, explicó que esta decisión responde a una realidad social evidente: “Uruguay en los últimos años ha recibido muchos migrantes, sobre todo de Cuba y Venezuela. Entonces, a sabiendas de que eso está pasando y va a seguir pasando, se incorporó la habilitación a que los ciudadanos legales, por más que no hayan nacido acá, puedan acceder a la ley de eutanasia”, indicó.
La normativa establece que podrán acogerse al procedimiento las personas mayores de edad, psíquicamente aptas, que padezcan una enfermedad incurable y terminal, o sufran un deterioro progresivo que afecte gravemente su calidad de vida. La solicitud deberá realizarse de forma personal y por escrito.
Para acceder a este derecho, los extranjeros deben contar con más de cinco años de residencia legal en Uruguay, condición que los convierte en beneficiarios plenos del sistema de salud y los derechos garantizados por la legislación nacional.
El país ha experimentado en la última década un aumento sostenido de población migrante, especialmente proveniente de países sudamericanos en crisis, lo que ha impulsado reformas e inclusiones como esta en nuevas leyes de impacto social.