En su primer mensaje al país pidió a las diferentes fuerzas políticas consolidar un “Acuerdo nacional del Bicentenario”.
“Hoy comienza un nuevo tiempo, un tiempo de independencia al servicio del pueblo”, aseverando que “nunca más una Bolivia aislada y de espaldas al mundo. Bolivia vuelve al mundo y el mundo a Bolivia”, afirmó el presidente Rodrigo Paz Pereira, al hacer un llamado para consolidar el “Acuerdo nacional del Bicentenario”, con la participación de todas las fuerzas políticas.
En su primer mensaje como Primer Mandatario, marcó las prioridades de su Gobierno y como una muestra concreta de que ya se está avanzando, anunció que desde la noche del viernes están ingresando a Bolivia las cisternas con combustible para “acabar con las malditas filas que nos deja este gobierno”, en alusión a la administración de Luis Arce Catacora.
De manera reiterada pidió unidad, aseverando que en estos momentos “hay que ser bolivianos y hay que estar con Bolivia para sacar la Patria adelante. Bolivia nos da todo y hoy nos convoca a servirla con amor”. “Vamos a levantar a la Patria, Por la Patria carajo, vamos a salir de ésta”
El acuerdo nacional que propuso tendrá que incluir acciones en áreas como la justicia, economía, educación, biotecnología, medio ambiente y turismo, y expresó que se constituirá un “Gobierno verde”. Además, ratificó la necesidad de garantizar la propiedad privada y la seguridad jurídica, como elementos centrales para la inversión.
“Este lugar no es de poder, es de servicio. No nos han entregado un trono, sino una tarea, Bolivia es la patria que nunca nos abandona, por eso el compromiso del Gobierno es que no abandonará a la Patria”, aseveró durante su discurso, enfatizando que “comienza un tiempo de libertad, pero también de responsabilidad”.
Precisó que es “tiempo de la democracia verdadera y de respeto de la ley. Nadie está por encima de la Ley, nadie está por en encima de la Patria”, remarcando que es “tiempo de reencuentro, de reconciliación y de unidad”.
Un país devastado
“El país que recibimos está devastado, es la peor crisis de las últimas cuatro décadas”, dijo y reclamó a sus antecesores -Evo Morales y Luis Arce-, señalando que “no podemos mentir y decir que estamos mejor que antes”, enfatizando que sus mandatos están dejando el malgasto de 60 mil millones de dólares de la renta petrolera y una gran deuda, que ronda los 40.000 millones.
“Nos traicionaron, se depositó la fe (…) y la traición se paga en Bolivia, porque es el costo que tienen los más humildes”, afirmó y les preguntó “¿qué carajos hicieron con tanto bonanza?, Van a responder a la Patria por la necesidad de cada boliviano y boliviana”.
“¿Dónde está el bendito mar de gas que nos prometieron? ¿Dónde está el litio? ¿Dónde está el gas?”, preguntó el mandatario a Morales y a Arce.
También pidió respeto entre los bolivianos y el cumplimiento de las leyes, aseverando que esto es necesario para que se respete al país desde afuera. “No podemos volver (a) yo le meto nomás, los abogados resuelven”, afirmando que quienes intenten actuar de esa manera en su Gobierno, “se van a la cárcel”.
Reiteró los grandes problemas que enfrenta la economía del país con una alta inflación, el alza de precios y un déficit fiscal mayor a los 10 mil millones de dólares, que reflejan un sistema donde “la corrupción se volvió el sistema y la mentira la política de Estado”.
El país enfrenta una alta inflación, una crisis energética sin precedentes y la escasez. Paz Pereira aseveró que ya están trabajando para revertir esta situación y anunció el ingreso de cisternas con combustibles. Mientras las imágenes de los vehículos en carretera se mostraban, el presidente advirtió con sanciones a los responsables de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), si ponen trabajas a la logística.
Un nuevo tiempo
“Bolivia decidió despertar y lo hizo con el voto y la democracia”, afirmó el primer mandatario, por lo que agradeció al Tribunal Supremo Electoral (TSE), agregando que “el pueblo boliviano derrotó al miedo y la opresión, y lo hizo en unidad”.
Marcó nuevamente su propuesta de “capitalismo para todos”, expresado en la capacidad de producir, acceder a recursos y créditos, y que “ser formal en Bolivia sea barato, hagamos negocios, produzcamos, hagamos comercio”.
Además, reiteró que “Bolivia se construye desde las regiones, por eso la propuesta del 50-50, que constituye un primer paso para avanzar hacia un país que permita a las regiones desarrollarse de acuerdo a sus capacidades, con un modelo federal, ese es el camino, ese es el destino”.
Ratificando que “es tiempo de democracia y de unidad”, ratificó que “acabaremos con el Estado tranca, dejando de lado normas que se dictan bajo la tiranía de la ignorancia. Basta de ideologías que no te dan de comer”.
Un mandatario agradecido
La asunción de Paz Pereira está marcada por la lluvia en la sede de Gobierno. Por ello, su discurso arrancó con una alusión a la lluviosa jornada que vive la sede de Gobierno, Paz inició su intervención agradeciendo “a la Pachamama porque nos está challando, nos está haciendo una limpia, nos está bendiciendo”, mientras caía una copiosa lluvia.
Agradeció, a través de sus mandatarios, especialmente a Chile, Argentina y Ecuador, países que cobijaron a su familia a través de diferentes períodos de exilio y donde aprendió lo que era una olla común. También agradeció a los diferentes sectores sociales, empresariales y a los diferentes poderes del Estado, y a Bolivia, porque “Bolivia sin ti, nada tiene sentido”.
Muy emocionado, agradeció a su esposa y a sus hijos, y especialmente a Tarija, su departamento. “Gracias viejito”, le dijo a su padre, el expresidente Jaime Paz Zamora, pero “como siempre, también gracias viejita, porque tu también fuiste parte de este proceso”, añadió en alusión a su madre, Carmen Pereira.
“Vuelven los valores que nos hicieron grandes, la familia y el respeto”, expresó. “Valdrá la pena luchar por nuestras familias, por nuestro destino. Saldremos más fuertes, saldremos más libres”, dijo en la parte final de su discurso.
